A finales de abril, Elsa Ruiz reapareció tras cinco meses alejada de la vida pública; necesaria desconexión que anunció el 23 de noviembre, cuando se despidió ante la audiencia de Sobreviviré para ingresar en el área psiquiátrica de un hospital. El acoso en redes que desde hacía más de un año sufría en redes le estaba pasando factura, y como consecuencia tuvo varios ataques de ansiedad e, incluso, un intento de suicidio. Era el momento preciso de parar y resetear.
En el videomensaje que subió en Twitter comunicando su vuelta, además de dar las gracias a todos los que se habían preocupado y la habían apoyado y arropado durante este bache, contó que iba a empezar a «hacer cosillas». Eso sí, «con mucha más calma, porque la ansiedad y la depresión siguen estando ahí».
Precisamente el pasado jueves 23 de junio, tuvimos la oportunidad de coincidir con Elsa en su paulatino regreso a la rutina, en la presentación de la campaña Hay ganas de Orgullo de pueblo de J&B. Allí, la colaboradora nos habló de lo importante de concienciar sobre el sexilio, es decir, de la alarmante huida masiva de personas LGTBIQ+ desde el mundo rural hacia ciudades para poder ser ellos mismos. “Porque aunque las cosas están muy difíciles en todas partes, en las capitales tenemos más oportunidad de visibilizarnos, más servicios, más atención… Y es que en un pueblo, a lo mejor, solo hay dos personas LGTBI que todavía lo llevan en el armario. En los pueblo hay que hacer aún más pedagogía. Si hay que hacerlo en las capitales, imagínate en los pueblos…”, nos decía al respecto.
Antes de despedirse nos quiso regalar una sorprendente revelación. “Tengo una exclusivita… Aquí la nena se ha metido en política». Y añadió que está «en la agrupación de Marta Higueras, la segunda de Manuela Carmena en su mandato, que se llama Recupera Madrid, y soy vocal adjunta del distrito de Retiro.»
«Después de trabajar en Mediaset y pasar por un ingreso psiquiátrico, me parecía que el paso natural era meterme en política, era lo más lógico», expresaba haciendo gala de su habitual sentido del humor.
Y si bien quiso terminar dedicando unas palabras afectuosas para su nueva jefa –«Me encanta trabajar con Marta Higueras porque, claro, personas LGTBI visibles en el mundo de la política, ¿cuántas hay? Me parece muy importante»–, no tuvo problemas en lanzar un dardo a Risto Mejide, que fue su compañero en Todo es mentira. «Voy a ir a dar guerra, si trabajé con Risto, puedo aguantar un pleno político con los de Vox enfrente”.