Qué mejor forma de desconectar del estrés de la ciudad y conectarse con la naturaleza que en irte de vacaciones a un hotel de turismo rural rodeado de naturaleza y cerquita de la playa. Isaac Torres, el lobo de La isla de las tentaciones, lo tiene súper claro y así nos lo ha querido demostrar colgando una foto, posando sin nada de ropa y en el balcón de su habitación. Las vistas son, sin duda, inmejorables.
¿El fallo de tan idílico instante? La manita, Isaac, la manita. Así se lo recuerdan la mayoría de sus seguidores, que le animan a que la próxima vez no sea tímido, no se tape, y que le deje enseñar las orejas al lobo…
También está aprovechando su retiro para probarse ropa nueva, conjuntos tan sexys como este de Asos que, cuando ‘el lobo’ se los pone sin ropa interior, hacen aullar a nuestra imaginación.
La tercera temporada de La isla de las tentaciones resultó todo un éxito. Sus concursantes, las nuevas normas y mecánicas del reality y los jugosos vídeos que se filtraron, hicieron que todo el mundo hablara del programa.
Uno de los protagonistas de esa edición fue Isaac Torres (Super Shore), más conocido como «el lobo», que en uno de los últimos capítulos del programa incluso apareció presumiendo de un paquete que dejó boquiabiertos a los espectadores.
Mientras caminaba a una hoguera para enfrentarse a los chicos, Torres marcaba un sospechoso bulto en su entrepierna. Imágenes que grabaron las cámaras del reality y que se compartieron en redes sociales. ¿Sería su mano metida en el bolsillo? ¿Era un bulto causado por la arruga del pantalón? ¿Estábamos ante un enorme paquete?
La respuesta estaba más cerca de lo que imaginábamos, ya que hacía tan solo unos meses antes que se había filtrado un vídeo de Isaac en el que aparecía como Dios le trajo al mundo.
Ya sabemos que redes sociales son un arma de doble filo, y que pueden sacar a flote cosas del pasado, como este vídeo que grabó tiempo antes de viajar a La isla de las tentaciones. Al parecer, fue víctima de un hackeo, y los culpables compartieron este integral en donde el tentador se graba enfocando su rostro, su torso y su berenjena.