Una madre denuncia en Granada la agresión homófoba a su hija

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La denunciante, Margarita B.R. –que firma como ‘Una madre rota’–, relata los hechos en una carta al director de Ideal. “A la salida de un local, cuatro bestias se abalanzaron contra ella por sorpresa y empezaron a pegarle”, comienza la carta. “Al grito de ‘bollera’ le asestaron una paliza que, de haber durado un poco más, habría acabado con su vida”.

“Gracias a Dios, salieron los que estaban dentro y contra tantos su testosterona no servía, los búfalos en celo se largaron. Qué poca talla moral, qué cobardes, qué miserables…”, continúa la carta. La víctima pudo llegar a su casa gracias a las personas que la socorrieron.

“Chicos bien vestidos, igual hasta son buenos estudiantes. En esa edad en la que todos estamos llenos de ideales para un mundo mejor”, reflexiona Margarita. Y continúa: “Igual son el orgullo de sus padres. También son capaces de apostarse en la puerta de un lugar donde suelen reunirse personas homosexuales y esperar a que salga cualquiera y lincharle”.

A poco más de un año del aniversario del asesinato de Samuel, las agresiones homófobas son cada vez más comunes. Tan solo la semana pasada denunciábamos dos, una en Girona y otra en Cádiz. Según datos que publica el Ministerio del Interior en el portal estadístico de criminalidad, en 2020 (último año del que hay cifras) hubo 282 delitos de odio por razón de orientación sexual o identidad de género en España. Y esos son solo los denunciados. De esos 282, 65 son por lesiones y 75 por amenazas.

“La homosexualidad existió siempre. No es problema, no requiere ninguna solución. No podemos someternos a las normas de estos malnacidos. El delito no es ser homosexual, es ser tan miserable como estos animales”, sentencia la madre de la víctima. Y añade: “Es evidente que como sociedad tenemos mucho camino por recorrer”.