Pshycotic Beats: "Son necesarias labores de prevención en cuanto a salud mental en los niños del colectivo LGTBIQ+"

Temas: Bullying, Entrevista, Salud

Si en sus dos anteriores álbumes, Pshycotic Beats optó por camuflar sus vivencias en obras conceptuales, en esta ocasión ha querido hablar en primera persona, sin escudarse en nada ni nadie, de sus vivencias como persona LGTBI y de cómo lleva afrontando desde hace muchos años sus problemas de salud mental.

Considera muy importante que se visibilicen situaciones como la suya, y Pshycotic Beats lo hace tanto con su música como en sus redes sociales. Y en entrevistas como esta.

SHANGAY ⇒ ¿Qué supone este disco para ti?
PSHYCOTIC BEATS ⇒ Para empezar, sobrevivir a otro lanzamiento, porque llevo ya doce años en esto, autoeditándome mis discos, y es algo complicado de aguantar. El panorama pospandémico está siendo más complicado de lo que esperaba, pero al menos he conseguido sacar otro disco, que considero el mejor de mi carrera.

Además, es un álbum especial en mi vida, porque es el primero en que me abro del todo sobre mis problemas de salud mental. Porque la infancia de niños gais como yo son complicadas de superar, porque han sido jodidas y lo hemos pasado muy mal. Y muchas veces, no hablamos de nuestros problemas en ese sentido. Es importante que luchemos por nuestros derechos y no bajemos la guardia ante la extrema derecha, pero también que dejemos de vomitar el odio que hemos recibido, porque en ocasiones lo hacemos con personas del propio colectivo.

 

SHANGAY ⇒ ¿Cómo recuerdas tu salida del armario?
PSHYCOTIC BEATS ⇒ Fue en 2008, y caí en todo lo que muchos de nosotros. Se abre la olla a presión, después de tantos años de represión, y llegan la noche, las drogas, las putivueltas y todo lo que se supone que conlleva «portarse mal», cuando ya puedes hacerlo. Siento que entonces la gente del colectivo era más inclusiva y afectuosa. Llegaron las aplicaciones, que me parecen horribles, porque no concibo la interacción con seres humanos así.

«Nunca me he avergonzado de ser gay, pero sí tuve que reprimirme para evitar el bullying»

SHANGAY ⇒ ¿Influyó la manera en que empezaste a gestionar tu orientación sexual en tu salud mental?
PSHYCOTIC BEATS ⇒ No. Tanto por parte de madre como de padre tenía agregación de trastornos depresivos, así que los problemas de salud mental los he tenido desde pequeño. Entendí muy pronto que era un niño diferente, también por ser gay y por la pluma, que sentía que había que reprimir para evitar problemas. Cuando de adolescente tuve claro que me gustaban los chicos, sentí que era algo que solo me pasaba a mí, porque obviamente no teníamos educación sexual. En La ley del deseo y en En la cama con Madonna fue cuando vi por primera vez a dos hombres enrollarse, y pensé «¡hostia, que esto le pasa a más gente!» [risas].

Nunca me he avergonzado de ser gay, pero sí tuve que suprimir durante mucho tiempo una parte de mí para evitar en la medida de lo posible el bullying. Y, claro, te plantas casi en los cuarenta y empiezas a intentar atajar los problemas derivados de ello. Te toca enfrentarte entonces a problemas de enorme gravedad, y parece que tienes la vida perdida. Por eso son tan necesarias las labores de prevención en los niños del colectivo, y por eso hablo de todo ello en mi disco.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué decides abrirte como lo haces en Festering?
PSHYCOTIC BEATS ⇒ Tuve una depresión enorme en 2018, e incluso una crisis suicida. Gracias a Dios, me atendieron antes de que hiciera una locura. Me hicieron un psicodiagnóstico de personalidad, una prueba que ni sabía que existía, con la que te sale una radiografía completa de lo que eres. Fue un viajazo, y a raíz de eso empecé a componer las canciones. Pronto me di cuenta de que estaba haciendo un disco sobre todo eso, y encima, nos tocó vivir una situación apocalíptica con la pandemia sin herramientas para afrontarla.

SHANGAY ⇒ ¿Ha supuesto un alivio liberador el disco?
PSHYCOTIC BEATS ⇒ Cuando lo acabé, no. Ahora que ya lo está escuchando la gente está siendo distinto. Mi objetivo era volver a ser el niño de la foto de portada, y creo que vuelvo a serlo. Porque si ese niño no hubiera tenido que sufrir esa represión, habría sido más marica, más creativo y más artista, pero me tuve que crear una coraza para intentar encajar. Tras mi grave crisis, ese yo falso que me creé se desmanteló, y a fuerza de terapia estoy reconstruyendo esa personalidad que estaba tan mal formada. Ahora sí me veo más yo, con un aura más positiva.

«De momento, estoy casado con mi música, no pienso en otra cosa»

SHANGAY ⇒ ¿Cómo has conseguido casar sonidos tecnopoperos de raíz ochentera, que en algunas canciones invitan al baile, con temáticas oscuras?
PSHYCOTIC BEATS ⇒ Siempre me ha interesado mezclar el pop luminoso con lo más triste. En este disco, incluso en las canciones más oscuras he incluido un mensaje de superación que hace sentir paz, algo nuevo para mí… Y al hablar tanto de mi infancia, inconscientemente ha salido la música que escuchaba entonces. Nací en el 80, y mis hermanas estaban en plena era new romantic, así que lo que oía era Depeche Mode, Duran Duran… Un poco sin querer, me ha salido una primera mitad del disco hedonista y una segunda más introspectiva.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo consigue uno sacar su carrera adelante sin ayuda de nadie?
PSHYCOTIC BEATS ⇒ Soy un control freak y no se me da bien relacionarme con otras personas, ni me gusta colaborar. Hay quien no me toma en serio porque le parece imposible que me lo haga todo yo solo, no conciben que tenga una visión superestudiada al milímetro, pero es así. Es verdad que a raíz de que se incluyera un tema en Killing Eve empezó a moverse mi música fuera, y algo de dinero cayó. Se financian las cosas siendo pobre y sacrificándolo todo. No me he ido de vacaciones en mi vida, así acabo loco de la cabeza… De momento, estoy casado con mi música, y no pienso en otra cosa.