En 1984, de la mano de Pilar Izaguirre y José Luis Ocejo, nacía el Festival de Otoño. Desde entonces, año tras año, los espectadores han ido descubriendo las creaciones de importantes figuras de la escena internacional.
Para celebrar su 40ª edición, su actual director, Alberto Conejero, ha preparado una muy interesante programación conformada por 38 espectáculos, de los que 19 están firmados por afamados creadores internacionales como Robert Lepage, Wajdi Mouawad, Christiane Jathay, Jérôme Bel, Tiago Rodrigues o Marina Otero.
La compañía franco-catalana Baro d’evel será la encargada de abrir el festival con Falaise (Acantilado), una ceremonia inclasificable compuesta de diversos ingredientes como el teatro, la música, la danza y el circo. Todo ello interpretado por ocho actores, acompañados por un caballo y palomas [Del 10 al 12 de noviembre. Teatros del Canal].
Desde Argentina llega la compañía Piel de lava con Petróleo, obra que pone al descubierto la fragilidad del mundo masculino. Cuatro actrices-creadoras, a través de la comedia, se meten en la piel de cuatro hombres que trabajan en una plataforma petrolífera de la Patagonia [11 y 12 de noviembre. Sala Mirador].
El coreógrafo brasileño Bruno Beltrão trae New Creation, una pieza poderosa y conmovedora que da testimonio de estos últimos cuatro años en manos de la ultraderecha en Brasil. En el transcurso de las últimas décadas, Beltrão ha revolucionado el hip hop al entrelazar estilos y posturas de danza urbana con danza contemporánea [12 y 13 de noviembre. Centro de Cultura Condeduque].
La performer y bailarina argentina Marina Otero presenta Fuck Me, una pieza multidisciplinar en la que se rodea de cinco bailarines, como si fuesen una especie de alter ego, para que ejecuten todo lo que ella no puede hacer. Este planteamiento, en principio confesadamente narcisista, acaba siendo un irónico ejercicio sobre los roles de género y distintas masculinidades [15 y 16 de noviembre. Teatros del Canal].
Uno de los platos fuertes de esta edición es el aclamado escritor, actor y director canadiense de origen libanés Wajdi Mouawad, que presenta Sœurs (Hermanas), monólogo interpretado por Annick Bergeron. “Se estrenó en 2014, y desde entonces, lejos de fijarse, se ha ido actualizando, porque de otra forma este tapiz emocional perdería la viveza”, ha afirmado Mouawad [19 y 20 de noviembre. Teatros del Canal].
La bailarina y coreógrafa Ligia Lewis, de origen dominicano y afincada en Berlín, estrena en el festival Deader than Dead, una propuesta que comenzó a fraguarse poco antes de la pandemia. Las primeras ideas fueron cambiando poco a poco y el resultado final presenta varios módulos; cada uno de ellos es una ilustración paródica de la muerte, la inmovilidad y el vacío. Todo ello acompañado de una banda sonora en la que se entremezclan cantos medievales, música electrónica y voces sintetizadas [19 y 20 de noviembre. La Casa Encendida].
Otro momento importante de esta edición será sin duda la presencia de Robert Lepage, gran creador quebequés históricamente ligado a la historia de este festival con varios de sus espectáculos. Ahora llega con 887, pieza escrita, dirigida e interpretada por él mismo. Este monólogo alude al número de la avenida Murray de Quebec en la que se ubicaba el pequeño apartamento donde vivió de niño junto a sus tres hermanos, sus padres y su abuela enferma. Una familia de clase trabajadora que revive en este montaje gracias a la magia escénica [24 al 27 de noviembre. Teatro del Bosque – Móstoles].
En colaboración con el Centro Dramático Nacional, el Festival de Otoño presenta Entre chien et loup, un espectáculo con dramaturgia, dirección y adaptación fílmica de la brasileña Christiane Jatahy, basado en la película Dogville, de Lars von Trier. Esta propuesta no recrea directamente la historia de la película sobre el escenario, sino que muestra cómo un grupo de actores-personajes se reúnen en lo que los franceses llaman una mise en abyme, una forma fractal de metalenguaje que juega a construir estructuras narrativas que terminan provocando los incidentes que hacen aflorar los nuevos significados [25 al 27 de noviembre. Teatro María Guerrero].
Para cerrar el festival, el director y dramaturgo portugués Tiago Rodrigues presenta Dans la mesure de l’impossible (En la medida de lo imposible), una propuesta que comenzó a fraguarse durante la pandemia, junto a las actrices y actores de La Comédie de Ginebra, que se propusieron trabajar sobre la labor humanitaria de organizaciones como Cruz Roja o Médicos sin Fronteras [26 y 27 de noviembre. Teatros del Canal].
Entre las propuestas españolas, destaca la pieza creada por el artista de circo contemporáneo Quim Girón y la coreógrafa y activista cíborg Moon Ribas, Fenómeno, un dueto que dialoga con la temperatura, donde el hielo es la materia principal usada para ir modelando universos escénicos impensados [11 y 12 de noviembre. Sala Cuarta Pared].
Otras piezas españolas recomendadas son: Aspecto global de una cuestión, creada por la compañía Atresbandes [18 y 19 de noviembre, Teatro de La Abadía]; la coreografía Where is Jane, creada y bailada por Janet Novás [19 y 20 de noviembre. Réplica Teatro]; y la última creación de Pablo Remón, Barbados en 2022, interpretada por Fernanda Orazi y Emilio Tomé [24 al 27 de noviembre, Centro de Cultura Condeduque].
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