Se trata de una ley histórica, una ley para garantizar derechos, para devolver la dignidad a quienes han vivido obligadas a esconderse y han sido humilladas y acosadas.
Una legislación que, como destaca la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Uge Sangil, “vuelve a colocar a España entre los países a la cabeza de los derechos LGTBI+”. Sangil también aplaude que se haya conseguido dar luz verde a «una ley que está entre las seis o siete más avanzadas en reconocimiento de los derechos trans de adultos y entre las cuatro o cinco más avanzadas en reconocimiento de los derechos de menores».
A esta celebración por la aprobación definitiva de la Ley Trans se han unido todas las asociaciones LGTBIQ+ del Estado: la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+); Chrysallis, Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans* y Fundación Triángulo celebran la aprobación definitiva de la Ley Trans y LGTBI+.
Igualmente se han sumado ha este exito LGTBIQ+ un sinfín de activistas, políticos y personalidades LGTBIQ+ de toda índole:
Carla Antonelli, que hace unas semanas como abanderada de nuestro Anuario 2022 se mostraba tajante al afirmar que no iba a parar hasta que esta Ley fuera una realidad, porque en ello le iba la vida, tuiteaba emocionada nada más aprobarse la ley: «Hace 15 años ya fue un triunfo sacar adelante la Ley 3/2007, dolor, una huelga de hambre por medio, pero triunfó la razón y fue ley, hoy igual que ayer después de dos años de lágrimas gratuitas e innecesarias seguimos en el lado correcto de la historia«.
El presidente de Fundación Triángulo, José María Núñez, ha asegurado que “tras estos años de dura lucha, hoy vemos cómo se confirma que la mayoría parlamentaria es favorable a reconocer la dignidad de las personas trans y a legislar resarciendo los años de maltrato social, todo gracias a una enorme movilización ciudadana”
Asimismo, la presidenta de Chrysallis, Ana Valenzuela, ha querido exponer que esta victoria se ha producido gracias a toda la presión y reivindicación de estos cuatro últimos años. «Hemos conseguido que los menores de 16 a 17, libremente, y los de 14 a 15 años, acompañados por sus familias, puedan cambiar su DNI, de manera que España se sitúa entre los países más avanzados en derechos trans«.
Sin embargo, todavía queda mucho por lo que seguir trabajando, derechos que reivindicar e identidades que reconocer; entre ellas, el reconocimiento de las personas no binarias, que han quedado excluidas de esta ley histórica.
FOTO: felgtb.org