El pasado 16 de diciembre, el sacerdote Óscar Martín Biezma realizaba una homilía en Consuegra, localidad toledana de la que es natural. Aparte de la ermita del Cristo de la Vera Cruz de Consuegra, también ejerce como párroco de Villarta de San Juan, Cinco Casas y Arenas de San Juan, en la provincia de Ciudad Real. En dicha homilía afirmó que la homosexualidad era provocada por una carencia afectiva en la infancia por parte del padre y que, además, se podía curar.
Según este sacerdote, «da igual que sea hombre o mujer, hay veces que el corazón desea. Otras veces la persona no sabe por qué tiene ciertos deseos. Alguien que siente atracción por personas del mismo sexo… ¿Por qué? En muchos casos procede de una carencia no satisfecha en los primeros días de su vida«.
En este discurso que sorprendió a los parroquianos, dijo que una persona homosexual «nace con una sensibilidad especial, más necesitado de atención, de afecto, de besos, de abrazos, de juegos, de contacto físico con su padre», y que lo que provocaba la homosexualidad era que «el padre no se lo ha dado o no lo suficiente. No por maldad, no por negligencia (…) lo que pasa es que ese niño necesitaba más. Ese agujero se queda ahí, esa carencia acaba saliendo confundida«.
Un cura de Toledo dice que la homosexualidad nace de la falta de cariño paterno: “Con ayuda se puede cambiar” https://t.co/iHCrnhC5WM pic.twitter.com/62qhFF8JLm
— elDiario.es (@eldiarioes) December 21, 2022
El «contenido sexual», tal y como lo denomina el cura, deriva de este «deseo de contacto que no ha tenido de la figura masculina». Lo que cree es que en realidad lo que buscan estas personas es «el amor sano y casto de otro hombre que no ha recibido de niño«, y que si estas personas quieren, «con un poco de esfuerzo y con ayuda pueden cambiar su situación y los deseos del corazón«.
Oscar Martin Biezma fue ordenado sacerdote en Ciudad Real hace apenas dos años. Según los datos publicados por la Diócesis de Ciudad Real, el tiene 45 años e ingresó en el Seminario Diocesano de Ciudad Real en septiembre de 2014, después de haber estudiado Administración de Empresas.
Esta no es la primera vez que el cura ha mostrado su rechazo hacía la comunidad LGTBI. Ya se hizo viral cuando en Villarta de San Juan se negó a dar la comunión a un hombre homosexual casado alegando que estaba en pecado. Parece que poco después ambos se reconciliaron, ya que «el joven villartero es muy querido en el municipio, implicado al máximo en la vida social y religiosa».