Una pareja gay se estaba abrazando frente a una iglesia en México cuando fueron rociados con lo que se suponía que era agua bendita por una mujer, que les acusaba de actos inmorales. «Lárguense, ahorita llamo a la policía», amenazaba la mujer mientras seguía rociando a los hombres con agua y empezaba a rezar.
El incidente tuvo lugar en Toluca, a unos 80 kilómetros al oeste de la Ciudad de México. Uno de los chicos fue quien grabó todo y lo compartió en su cuenta de TikTok, donde el vídeo no ha tardado en hacerse viral. Fue publicado el fin de semana y ya tiene más de 390.000 visualizaciones.
https://www.tiktok.com/@leoperovirgo/video/7185565269056638213?embed_source=121331973%2C120811592%2C120810756%3Bnull%3Bembed_masking&is_copy_url=1&is_from_webapp=v1&refer=embed&referer_url=iframe.nbcnews.com%2FIeeN7yT%3F_showcaption%3Dtrue%26app%3D1&referer_video_id=7185565269056638213
Leonardo Hernández, el joven que publicó el vídeo, le respondía a la mujer diciendo «malo es odiar señora», mientras que un transeúnte que presenció a la mujer increpando a la pareja les defendía diciendo que no estaban haciendo nada, que solo estaban sentados.
La mujer, que no fue identificada, guardó la botella después de echarles agua y volvió a amenazarles con llamar a las autoridades. Acabó llamando a la policía, y en el vídeo se puede escuchar cómo le dice a un agente que estaban en una propiedad privada y que la pareja no era bienvenida en la «casa del señor», que según ella era un espacio sacro que Leonardo y su pareja estaban mancillando.
Mientras hablaba con el agente también especuló con que la pareja no podía ser de México, que debían ser migrantes: «No son de aquí… vienen de otros países depravados a enseñar inmoralidad a la juventud de aquí».
Hernández entonces parece que habla con el agente con el teléfono de la mujer, y le dice que no cree que abrazar a su novio sea un «acto inmoral» y que a pesar de la situación están intentando ser respetuosos con la mujer, aunque ella, en palabras de Leonardo, «nos quiere correr de aquí». Se puede escuchar al policía a través del teléfono acusando a la mujer de discriminar a la pareja, pero les aconseja que lo mejor para evitar una confrontación sería que abandonasen el lugar.
Después del incidente, Hernández, que vive en Ciudad de México, declaró en las noticias de NBC que él creía que el verdadero significado de la religión debería ser hacer el bien, ser respetuosos, amar al prójimo incondicionalmente y poder amar libremente. Por desgracia, también es consciente de que a veces la religión puede convertir ese mensaje de amor en «odio y rechazo hacía un grupo simplemente por amar y ser ellos mismos».
Leonardo agradecía también todos los comentarios que le habían llegado después del vídeo ofreciéndole apoyo y cariño: «Estamos aprendiendo a aceptar la gran diversidad que existe en el mundo». En estos comentarios, la gente también mostraba lo desconcertante que resultaba que este tipo de gente llena de odio todavía existiese.
El matrimonio gay se hizo legal en los 32 estados de México el pasado octubre. Cuando el último estado voto para su legalización, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de México, Arturo Zaldívar, aceptó el voto gratamente.
En sus redes sociales, el jurista comentaba que «todo el país brilla con un gran arcoíris, larga vida a la dignidad y los derechos de todo el mundo. Love is love».