8 espectáculos teatrales que no te debes perder en Madrid en marzo

Temas: Alfredo Sanzol, CDN, Teatro

Dentro de las múltiples y variadísimas propuestas que se pueden ver en las salas de Madrid, hemos seleccionado los espectáculos de teatro y danza que no te puedes perder.

¿Qué estrenos llaman especialmente la atención en marzo en la capital? Aquí los tienes.

«Fundamentalmente fantasía para la resistencia»

Es la nueva propuesta de Alfredo Sanzol, que escribe y dirige un canto al humor como mejor herramienta contra la violencia y una reivindicación de la fantasía como forma esencial para escapar y entender así la realidad. Para ello, traslada a los espectadores a Kiev en marzo del 2022. Allí, una autora y directora teatral convierte el local de ensayo de su compañía en un refugio.

A pesar de la invasión rusa, sigue creando historias para mantener unidos a sus seres queridos y alejar a su hija Olena de los comités de defensa. La directora propone inventar una obra que se titule Pin, Pan, Putin. Aunque ensayar durante una guerra supone una gran dificultad, la compañía avanza en la construcción de la historia. Sin embargo, a partir del momento en el que muere el personaje de Putin, todo se transforma en un gran caos. [Teatro Valle-Inclán (CDN) · Hasta el 16 abril]

 

«Tantos esclavos, tantos enemigos»

Está escrita por QY Bazo, Juanma Romero y Javier G. Yagüe. La compañía Cuarta Pared estrena la tercera y última entrega de su Trilogía negra. Un thriller con vocación de teatro documento, con toques de autoficción y altas dosis de humor sobre la venganza de “los invisibles”.

Una loca historia, amoral y cáustica, en la que caben usurpadores de identidad, subasteros, corruptos, disidentes, pastores evangelistas, agentes del CNI y muertos que están muy vivos; en la que se utilizan amenazas, micrófonos ocultos, denuncias interesadas, filtraciones, documentos falsificados… En fin, una obra tan absurda como la vida misma. [Sala Cuarta Pared · Hasta el 25 marzo]

«Kingdom»

Escrita y dirigida por Anne-Cécile Vandalem, e interpretada por la compañía belga Das Fräulein, esta propuesta cuenta la historia de dos familias que se alejan del mundo moderno para vivir en armonía con la naturaleza. Tras vivir unos años en un entorno tan maravilloso como hostil, empiezan a aflorar las sospechas y los resentimientos.

La forma en la que dividen la tierra pasa a considerarse injusta, y parece que el destino está en contra de una de las dos familias. Las costumbres de uno y las prácticas del otro ponen en peligro el de por sí delicado equilibrio de esta nueva sociedad. De pronto, un día se levanta una valla entre las dos familias: se ha declarado la guerra. [Teatros del Canal · 2 y 3 de marzo]

«Mefisto for ever»

De Tom Lanoye, con puesta en escena de Álvaro Lavín. La obra transcurre en 1936, en Centroeuropa, en plena ascensión de Hitler. En un importante teatro público, su director decide exiliarse por razones políticas, y quien ocupa la vacante está convencido de que podrá enfrentarse al nuevo régimen con un teatro comprometido.

Las artimañas del ministro de Cultura y sus burócratas impedirán la cándida pretensión del recién llegado, el cual, como añadida justificación a su trabajo, exhibe su protección a colegas, amenazados por las feroces depuraciones del nazismo. ¿Dónde termina la estrategia y dónde comienza el compromiso fatal? [Teatro Fernán Gómez · Del 2 al 26 de marzo]

«Muelle Oeste»

De Bernard-Marie Koltés, puesta en escena por César Barló e interpretada por el grupo AlmaViva Teatro. En esta pieza poética disfrazada de realismo, ocho personas reunidas en un almacén de un muelle portuario iniciarán un viaje a los infiernos. La bellísima escritura del autor contrasta con la dureza de los temas que trata y los conflictos que desarrolla, donde el individualismo campa a sus anchas y la violencia nos atraviesa sin condescendencia alguna.

Considerado como el autor francés más importante de finales del siglo XX, Koltés murió víctima del sida, a los 41 años, en 1989. Tres años antes había estrenado con gran éxito Muelle Oeste. En Madrid se vio por primera vez en 1993 dirigida por Carme Portaceli, montaje en el que debutó en la escena madrileña un jovencísimo Ernesto Alterio. [Sala Mirador · Del 3 al 19 de marzo]

 

«Amarte en un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)»

Con dramaturgia y dirección de Íñigo Guardamino, es una comedia que habla de la lucha por ser alguien y de la nueva economía colaborativa que ha venido a quedarse con su precariedad de rostro amable. A falta de horizontes laborales, un veinteañero empieza a trabajar como mensajero en una popular empresa de entregas a domicilio. En su trabajo tendrá que vérselas con su jefe invisible y entrará en la familia disfuncional de repartidores.

En este nuevo y deshumanizado entorno laboral, el joven tendrá que descubrir lo que quiere hacer con su vida, si sus condiciones de trabajo no acaban con él antes. [Teatro Quique San Francisco · Del 23 marzo al 23 de abril]

«Hay alguien en el bosque»

De Anna Maria Ricard Codina, dirigida por Jon Arqué Solà. Siete intérpretes, con Ariadna Gil al frente, y música en directo nos hacen viajar entre la Bosnia de los 90 y la Barcelona olímpica, entre los testigos reales y su representación, entre el relato de los protagonistas y los recuerdos de los propios actores y actrices, entre la realidad y la ficción.

Esta obra da voz a la memoria y a la determinación de estas mujeres y de los hijos e hijas nacidos de las violaciones de luchar contra el olvido, ahora que los focos y las cámaras ya hace tiempo que se marcharon de Bosnia. [Teatro La Abadía · Del 23 marzo al 2 de abril]

 

Ballet Nacional de Marsella

Bajo la dirección del colectivo (La)Horde, presenta un programa conformado por cuatro piezas que representan a cuatro voces femeninas alternativas del mundo de la danza.

 

La norteamericana Lucinda Childs firma la pieza minimalista Tempo Vicino; la creadora portuguesa Tania Carvalho trae One of Four Periods in Time; la artista irlandesa Oona Doherty recrea la danza urbana de los suburbios de Belfast en Lazarus; y la estridente creadora francesa Laissandra Ninja, fiel a su estilo porno-queer, firma Mood, un delirio de purpurina y pelucones en el que los bailarines parecen extras de una película de ciencia ficción. [Centro de Cultura Condeduque · Días 30 y 31 de marzo]