Lía Sánchez hace historia como la primera fallera mayor trans

Temas: Diversidad, Fallas, Valencia

En su edición de 2024, las Fallas dan un paso en favor de la diversidad. Lía Sánchez Carballo ha sido nombrada fallera mayor de la comisión Manuel Candela-Avenida del puerto, un reconocimiento con el que hace historia como la primera mujer trans en ocupar este cargo, al menos de forma pública.

Lía tiene 24 años, es maquilladora y lleva toda su vida dedicada a las Fallas. Desde que era niña, años antes de su transición, la valenciana ha estado muy implicada en la comisión de su barrio, que la ha visto crecer y que, según declaraciones a Levante-EMV, la ha «apoyado incondicionalmente».

No es la primera vez que Lía ocupa un cargo representativo en su falla. De pequeña, fue presidente infantil junto a su hermano. Era la primera vez que unos mellizos recibían este título, y ambos se convirtieron en protagonistas de la prensa local. Ahora, la valenciana marca un nuevo hito como representante de la comisión.

Lía se ha convertido en todo referente para el colectivo LGTB, sobre todo en la Comunidad Valenciana. La fallera decidió iniciar su transición en plena pandemia, y desde el primer momento contó con el apoyo y el cariño de los suyos, algo por lo que se siente muy agradecida. «No he podido tener un entorno más favorable ni más comprensivo», declaraba al diario regional.

 

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Este apoyo ha sido clave para lograr su sueño. En los primeros meses de su transición, la joven decidió abandonar la falla de forma temporal. Al volver, tanto su familia como la comisión la animaron a presentarse al cargo, que ahora ocupa con orgullo.

Tras el nombramiento, la fallera ha querido usar su altavoz para reivindicar al colectivo LGTB, y ha pedido que se preste atención a aquellas personas que no cuentan con entornos tan favorables. «Mi vida es sencilla, soy feliz con mi cuerpo, con mi trabajo, con mi falla… Pero no a todas les pasa lo mismo, y no quiero que se excluya a nadie«.

Como buena pionera, Lía sabe que su decisión de convertirse en fallera mayor no gustará a todo el mundo. Es consciente de que muchos no aceptarán que una mujer trans ostente un título como este, pero sus sueños son más fuertes que el miedo al rechazo.

Además, a diferencia de la polémica que despertó el nombramiento de un fallero mayor en la comisión Borrull-Socurs, no hay nada en el reglamento que impida a Lía convertirse en la máxima representante de su falla.

Poco a poco, las Fallas se están abriendo a la diversidad. En los últimos años, las comisiones han experimentado una mayor igualdad en la elección de los cargos representativos. Por ejemplo, se han nombrado presidentas infantiles y se ha escogido como fallera mayor a mujeres lesbianas visibles. No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer en los cargos ejecutivos.

Lía vive un año lleno de emoción con su falla, y en él la acompañan Iker Peña, como presidente infantil, y las dos presidentas de la comisión, Andrea Barrachina y María Toledo. Para la falla, este será un ejercicio marcado por la diversidad y la ilusión.