Tres años antes de reventar las listas de todo el mundo con Believe, Cher publicó en 1995 It’s a Man’s World, toda una declaración de intenciones de la diva estadounidense.
Compuesto principalmente por versiones de canciones originalmente grabadas por artistas masculinos, Cher quiso apropiárselas en un tour de force que sirvió para mostrar su versatilidad como intérprete.
En un mundo de hombres, ese al que cantó James Brown en su clásico It’s a Man’s Man’s Man’s World –la canción que cierra este álbum–, Cher quiso dejar claro con este trabajo que ella reivindicaba su lugar como mujer en él –y con mucho arte, por cierto–.
Grabado en Londres, Cher se adentró en sonidos más clásicos de lo habitual en sus discos de la época, tiñendo su pop de soul y música sureña, que además le permitió explorar registros vocales que demuestran su versatilidad.
Curiosamente, a pesar de ser un disco con una clara raíz estadounidense, funcionó mejor en Europa que en su país de origen. Singles como Walking in Memphis y One by One alcanzaron mejores posiciones en las listas de países como el Reino Unido que en las de Estados Unidos.
Walking in Memphis fue el primer single que se lanzó en la mayoría de mercados, y como anticipo a las reediciones recién lanzadas, Cher ha publicado el director’s cut del icónico vídeo en HD. En él, la diva exploró su vertiente drag king, paseando por Memphis caracterizada de Elvis Presley. Otro de los motivos por el que sus fieles fans gais siempre han celebrado este proyecto, que con esta reedición se reivindica como uno de sus mejores álbumes.
La semana pasada vio la luz, además de en plataformas, en distintos formatos físicos It’s a Man’s World: en una caja de 4 LPs y en CD doble que incluye once remezclas –firmadas por productores como Junior Vasquez o Trevor Horn–, disponibles además por primera vez en vinilo.
La caja de 4 LPs de edición limitada contiene vinilos coloreados (en rojo, azul, verde y amarillo) y una litografía exclusiva.
Es una estupenda oportunidad para redescubrir un disco que quizá en su momento no tuvo la repercusión que merecía, y al que ahora se da una nueva vida, no solo para coleccionistas y completistas.
Cher ofrece en It’s A Man’s World versiones muy personales de clásicos a los que quiso imprimir su sello como artista femenina, que combinó con temas originales.
Con su personal voz, dio forma a un álbum que pasó a engrosar una discografía de lo más variada desde que publicara su primer álbum, nada menos que en 1965. Treinta años después, It’s A Man’s World descubriría una faceta de Cher como intérprete de lo más estimulante.