Dos jóvenes de 19 y 26 años sufrieron una agresión lesbófoba en Zaragoza el pasado viernes, cuando un vecino las increpó al verlas juntas mientras paseaban a su perro. Según las víctimas, no era la primera vez que las insultaba, pero esta vez la agresión también fue física y las llegó a amenazar de muerte. Las chicas tuvieron que llamar al 091 para denunciar el delito de odio.
El detenido, de 30 años de edad, vive a tan sólo dos calles de distancia de las chicas y lo suelen ver cada vez que sacan a pasear a su perro.
«Lesbianas de mierda», «Asco, asco, asco» y «Os voy a matar», fueron algunas de las agresiones verbales que tuvo que sufrir la pareja de chicas. Cuentan que la noche del pasado viernes salieron a pasear a su perro, como hacen habitualmente, y dicen que no hacían alarde de nada, ni iban de la mano, ni se estaban besando.
Fue en una calle del barrio de San José, en Zaragoza. No era la primera vez que sufrían este tipo de insultos por parte del individuo, pero en esta ocasión le pidieron que parara, que no las insultara y que no le habían hecho nada. Por lo que el agresor se envalentonó con las chicas con intención de enfrentarse. «Puto perro vete con tus lesbianas de mierda», llegó a decir a la mascota de éstas.
Intentó empujar a una de las chicas y se puso muy agresivo, hasta tal punto que la pareja tuvo miedo y decidió llamar a la policía. Ante la posible llegada de los cuerpos de seguridad, el homófobo agresor huyó a su casa, aunque desde ahí siguió increpando a las chicas desde la ventana: «Nos lanzó la tapa delantera de un ventilador, mientras no dejaba de decir ‘asco, asco, asco’ y ‘os voy a matar», señalan las víctimas.
El escritor y dramaturgo Nando López, ha compartido la noticia a través de sus redes sociales y ha denunciado el auge de este tipo de delitos: «El discurso de odio de la ultraderecha y de quienes los apoyan con votos y pactos, ha creado un clima hostil que propicia agresiones como esta. La violencia LGTBIfóbica es una lacra que debemos erradicar desde todos los ámbitos, como las leyes, la cultura y las aulas».
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Las jóvenes señalan la importancia de denunciar estas agresiones frente a las autoridades: «Debemos denunciar. Es la única forma de detenerlas», aseguran. La policía arrestó al atacante como presunto autor de un delito de odio y un delito de amenazas. Además, el detenido cuenta con varios antecedentes policiales por otro tipo de causas. Tras pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad pendiente del juicio.
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