El personaje de La Ogra fue creado por el actor originalmente para el teatro. No eres gorda, eres ancha de caderas, su primer espectáculo teatral, cumple 13 años, y lo hace por todo lo alto.
El próximo fin de semana llega con él al Teatro de Repertorio Español de Nueva York para compartir con el público su peculiar visión del mundo.
En No eres gorda, eres ancha de caderas, La Ogra que todo lo logra revive algunos de los episodios más absurdos de su vida, e interpreta canciones originales como Gorda traicionera o Querido amigo heterosexual, en un show de lo más dinámico en donde la participación del público es imprescindible.
El personaje de La Ogra se hizo famoso en YouTube por su canción Te borro del Feisbuh, y su mundo surrealista, lleno de humor e ironía, está muy presente en este espectáculo que ahora llega a la Gran Manzana.
La Ogra, que se autodefine como «una auténtica vedette callejera, sin complejos, sin vergüenza y sin modestia excesiva en todo», permite a Pablo Monteagudo (que compagina este show con las funciones del musical Mi última noche con Sara) sacar a la luz su vertiente más vodevilesca como intérprete.
SHANGAY ⇒ ¿Qué representa No eres gorda, eres ancha de caderas para ti?
LA OGRA ⇒ La libertad de hacer una función creada por mí, en la que hablo de todo lo que me apetece. Este espectáculo lo estrené en 2010, y desde entonces no he dejado de hacerlo. Llevar trece años con esta obra autoproducida me hace sentir muy orgulloso como actor y como creador.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál es el secreto para que el espectáculo siga vivo después de tantos años?
LA OGRA ⇒ Creo que su frescura. Cuando lo ves, tienes la sensación de que lo que cuento me viene a la cabeza en ese instante. Por momentos puede parecer improvisado, pero no lo es. No he dejado de luchar por él, actualizándolo según he ido evolucionando como artista y como persona.
SHANGAY ⇒ ¿Qué siente La Ogra al desembarcar en Nueva York?
LA OGRA ⇒ Todavía no me lo creo, la verdad. Voy a cruzar el charco por tercera vez, pero Nueva York es Nueva York. Me siento como la protagonista de una peli que sueña con comerse la Gran Manzana.
SHANGAY ⇒ ¿Disfrutas protagonizando un monólogo tan descarado?
LA OGRA ⇒ Mucho. Me encanta desconcertar al público y mezclar realidad con ficción. Soy yo en estado puro, libre y absurda. Como Pablo, soy una persona muy discreta e introvertida, pero cuando aparece La Ogra me posee como una fuerza de la naturaleza y se adueña del escenario, haciendo que hasta yo mismo me sorprenda.
SHANGAY ⇒ ¿Es esta vedette deslenguada el vehículo perfecto para reírte de todo lo que te molesta y te preocupa?
LA OGRA ⇒ Claro que sí. La Ogra es aparentemente muy simple, pero detrás de esa inocencia te suelto verdades como puños, y te hago reflexionar sobre temas sociales que están a la orden del día.
La Ogra es el vehículo perfecto para contar lo que opino de todo lo que ocurre a mi alrededor. Como creador, tengo la necesidad de expresar lo que siento ante los cambios políticos y sociales tan extremos que estamos viviendo en los últimos tiempos.
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