Deja de montarte películas dramáticas internas (un viaje de empoderamiento)

Temas: Coach LGTBIQ+, Pedro Serrano

Para nuestra mente tiene la misma importancia lo que pensamos que lo que sucede en realidad. De hecho, la vivimos y sentimos como real, y acaba somatizándose en el cuerpo, en forma de nervios, palpitaciones, angustias que nos hacen sentir mal y nos impiden actuar de manera óptima.

¡No estás solo/a! Todos experimentamos esas historias internas que nos limitan, nos bloquean y nos hacen sentir mal.

Aquí te comparto algunas técnicas desde el coaching emocional para liberarte de esas películas mentales y recuperar el control de tu narrativa.

Paso 1: Conciencia

El primer paso es tomar conciencia de esos diálogos negativos. Identifica las palabras y frases que repites en tu mente y cómo te hacen sentir. La autoconciencia es el primer paso hacia el cambio.

Paso 2: Cuestiona tus creencias

Pregúntate a ti mismo/a si esas creencias negativas son realmente ciertas. ¿Hay evidencia que las respalde? A menudo, descubrirás que son suposiciones infundadas.

Paso 3: Reemplaza el diálogo

Sustituye los diálogos negativos por afirmaciones positivas y realistas. En lugar de «no puedo hacerlo», di «estoy aprendiendo y mejorando cada día».

Paso 4: Practica la gratitud

Cada día, encuentra algo por lo que sentir gratitud. Esto te ayudará a enfocarte en lo positivo y a reducir la negatividad.

Paso 5: Mindfulness y atención plena

La atención plena te permite observar tus pensamientos sin juicio. Practicar la meditación de atención plena puede ayudarte a liberarte de los diálogos negativos.

Paso 6: Visualización positiva

Imagina un futuro positivo y visualízate alcanzando tus metas. Esto puede ayudarte a cambiar tu narrativa interna hacia una de éxito y superación.

Recuerda, cambiar tus diálogos internos negativos lleva tiempo y práctica. Pero con paciencia y las técnicas adecuadas, puedes liberarte de esas películas mentales y escribir una narrativa de empoderamiento y autoaceptación.

Esto, como todo, es práctica, práctica y práctica. Pasa de la teoría a la acción, y verás los resultados.

Te leo. Te deseo un muy feliz día.