Las "fotopó" de los bailarines de Merche en 'Mi amiga María'

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Merche se entrega una vez más al pop electrónico más bailable con Mi amiga María (aka. Fotopó). Se trata del segundo adelanto de su próximo proyecto, Después de un tiempo, en el que se la artista se ha propuesto revisitar sus grandes éxitos dándoles un barniz contemporáneo y atrevido.

En este nuevo trabajo la autora de temas como Eras tú, Abre tu mente o Bombón no olvida su sonido y, sin embargo, eleva sus letras, dándoles un toque aún más poderoso y explícitamente feminista. Aunque, que quede bien clarito, ella siempre lo ha tenido, y demostrado.

Aunque Mi amiga María todavía no tiene videoclip, cuenta con coreo propia y puedes aprendértela visitando el Tiktok oficial de Merche.

En quién se habrá inspirado @MercheOficial para escribir su #fotopo jajajaja #merchefotopo pic.twitter.com/r5aWnfPT62

— CURRO (@ElpicodeCURRO) October 7, 2023

En el trend comparte pasos con dos de sus bailarines habituales: Sergio Gutiérrez (Sergioggii) y Manuel Betancurt. Solo hay que ver cómo se mueven para entender por qué la cantante se ha rendido a ellos y los ha incluido en su cuerpo de baile. Por eso, y para que no te quedes con las ganas de más, te hemos recopilado un álbum con sus mejores fotopo… sando. (¿En qué estabas pensando?)

Oye, y que si Sergioggii y Betancurt te han gustado así de quietecitos, te animamos a que les sigas en sus redes sociales; te prometemos que en ellas se contonean de maravilla.

Mi amiga María es ya un fenómeno viral que no para de sumar streams en todas las plataformas. La canción cuenta la historia de un triángulo amoroso, en el que se entremezclan presente y pasado.

Uno de sus grandes aciertos ha sido haber impactado con una letra traviesa en la que, como ya hizo Becky G en Mayores, por poner uno de tantos ejemplos, juega con nuestras mentes calenturientas, para acabar provocándonos un retruécano cognitivo. “Ayer le respondí y me envió una foto po… sando y mirándome en plan sugerente”.

Y así, sin cortarse ni un pelo, es como Merche reivindica, una vez más, que la picardía y la frescura no se deben perder nunca.