La artista argentina Romina Bernardo, también conocida como Chocolate Remix, vuelve a la música con el himno LGTBIQ+ Ey Maricón. Al ser lesbiana y reguetonera, a su estilo se le ha adjudicado una etiqueta obvia: ‘reguetón lésbico’. Y ella la defiende orgullosa.
Ey Maricón es una fusión ecléctica de house y merengue, con arreglos que evocan tanto al electro-pop de los 2000 como a los años 90’s en las Islas Baleares. Bailable y hedonista, combina elementos electrónicos y latinos que aportan un toque que recuerda un pco a la energía de Locomía; su cadencia es ideal para bailar voguing y tiene la fuerza de un auténtico himno queer.
En un momento histórico en el que los discursos fascistas están en alza, este vídeo filmado en el barrio bonaerense de La Boca, donde vive la artista, promueve la construcción de una comunidad sólida con aquellos que tenemos cerca. Chocolate Remix trabajó en colaboración con vecinos y varios artistas de la escena queer local para enfatizar la importancia de un intercambio respetuoso y amoroso en una sociedad donde la diversidad es celebrada, y en la que prevalecen la ternura, la alegría y la igualdad.
«En ocasiones, algunas personas se sienten incómodas cuando no pueden categorizar a alguien estrictamente como hombre o mujer, y tratan de aliviar esa incomodidad proyectándola de manera agresiva, a través de insultos, comentarios o incluso utilizando la violencia física. Yo creo que estos actos reflejan su temor a que los valores y roles sociales a los que se han aferrado durante toda su vida, probablemente sin cuestionar, puedan carecer de sentido. La canción es un relato bastante simpático e irónico de esa desagradable situación, y es a la vez una respuesta orgullosa de quienes hemos tenido que cuestionarlo todo para lograr ser quiénes queremos ser», cuenta la propia artista.
El proyecto de Chocolate Remix surgió con la intención de reivindicar un género caracterizado históricamente por su contenido sexista desde una perspectiva queer y feminista. Su propuesta aprovecha el fuerte contenido sexual inherente a este estilo musical, y lo recrea abordando temas tabú sobre la sexualidad de mujeres y disidencias. Aunque sus letras suelen ser divertidas y festivas, también aportan puntos de vista originales y críticas agudas. Desde su comienzo ha denunciado con sus canciones diversas problemáticas que frecuentemente afectan al colectivo de mujeres y LGTBIQ+, como la discriminación, la censura o la violencia.