Era una de las transformistas más queridas del mundo del espectáculo, y ahora nos toca decirle adiós. Ruddys Martínez, mundialmente conocida como La Pantoja de Puerto Rico, ha fallecido en la localidad puertorriqueña de Bayamón a los 62 años de edad, tras una larga lucha contra su diabetes. La artista estaba ingresada en el hospital desde el pasado 21 de noviembre, y ha sido este fin de semana cuando una complicación pulmonar ha acabado con su vida.
La Pantoja de Puerto Rico saltó a la fama en nuestro país tras darse a conocer en el programa de Telecinco Crónicas marcianas. Desde entonces ha protagonizado varios momentos televisivos, y ha inspirado a otros con sus imitaciones y sus performances al más puro estilo de Isabel Pantoja.
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La noticia ha sorprendido a sus seguidores y marca un día negro para el colectivo LGTBIQ+, del que era todo un referente. Ruddys Martínez dedicó gran parte de su vida a luchar por nuestros derechos, y siempre quiso mostrarse visible en un momento y un país en el que ser drag queen se pagaba muy caro.
La transformista pudo despedirse de sus fans a través de su perfil de Facebook con un mensaje de amor: «Hola a todos, todas, todes, maricones. Les escribo desde mi transición, mi corazón no aguantó tanto amor. Desde donde estoy intentaré abrir nuevas puertas que no conozco, me van a recordar y en su corazón me tienen los que me quieren. Como siempre les decía, ¡hay que cuidarse!«.
Entre las décadas de 1980 y 2000, Ruddys dio techo a decenas de jóvenes que habían sido expulsados de sus casas por su orientación sexual. Les ayudó a estudiar y a encontrar un oficio, y para muchas de esas personas acabo convirtiéndose en su verdadera madre. Ella misma tuvo que vivir en la calle desde los 13 años, y empezó a buscarse la vida y a trabajar imitando a otras estrellas femeninas de la canción en varios locales nocturnos.
En nuestro país fue descubierta por Javier Sardá en Crónicas marcianas, y Carlos Latre la imitaba en muchas ocasiones, por lo que se hizo más famosa y pudo llegar a multitud de casas y familias gracias a la televisión.