La Corte Suprema de Rusia ha tildado al «movimiento LGTBI internacional» como una «organización extremista». En una audiencia cerrada el 30 de noviembre, el tribunal supremo falló a favor de la demanda del Ministerio de Justicia con el argumento de que el «movimiento LGTBI» había avivado la discordia social y religiosa».
En las leyes penales rusas, participar o financiar una organización extremista puede significar hasta 12 años de prisión. Incluso mostrar símbolos «extremistas» puede conllevar 15 días de detención.
Aquellos sospechosos de actividades extremistas pueden ser añadidos a una lista, y sus cuentas bancarias congeladas. Tanya Lokshina, directora asociada de Europa y Asia Central de Human Rights Watch, destaca que «este movimiento de las autoridades parece tener un doble propósito».
«Este ataque a los derechos LGTBI se ha convertido en un símbolo del rechazo ruso a los derechos humanos universales»
«Su propósito es aumentar la culpa hacia las personas LGTBI para ganarse el apoyo de los seguidores conservadores del Kremlin antes de las elecciones presidenciales. Y al mismo tiempo, obstaculizar las actividades de los grupos defensores de los derechos que luchan contra la discriminación y respaldan a la comunidad LGTBI».
Rusia tiene un largo historial de ataque a los derechos de la comunidad LGTBIQ+. A principios de este año, introdujo leyes que afectan los derechos de las personas trans. Entre ellas, la prohibición del acceso a la atención médica de afirmación de género, cambios en documentos oficiales, anulación de matrimonios y la prohibición de que las personas trans adopten o asuman la tutela de niños.
En diciembre de 2022, el parlamento endureció la prohibición de «propaganda gay» de 2013 para incluir toda información o actividad pública en apoyo de los derechos LGTBQIA+ o la “no heterosexualidad”. El arte, estudios científicos y la educación no están exentos de la prohibición y se consideran «propaganda de relaciones y/o preferencias sexuales no tradicionales, pedofilia y cambio de sexo».
Antes de esto, en 2021, los legisladores rusos etiquetaron a 17 organizaciones LGTBQIA+ como «agentes extranjeros», un término asociado a la corrupción y el espionaje. Esto ocurrió después de la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo en la constitución rusa implementada un año antes.
¡La lucha por la igualdad de derechos continúa en Rusia!