Un estudio sobre discriminación en el trabajo realizado por la UGT ha registrado que la discriminación y la violencia contra las personas LGTBIQ+ se ha incrementado un 20%. Sobre todo hacia las personas trans, cuyo acceso al empleo es de tan solo del 55%. Además, la violencia sexual también ha crecido considerablemente, hasta un 20%.
Unas estadísticas que asustan y dejan en evidencia el grave incremento de delitos de odio que las personas del colectivo están experimentando.
Otros informes como el realizado por el Observatori contra l’Homofobia de Catalunya indican que desde 2014 se han registrado más de 1.500 incidentes LGTBIfóbicos. Por su parte, otro estudio llevado a cabo por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad recogía que la tasa de desempleo entre mujeres trans es de un 41,5% y de los hombres de un 48,7%. Y que un 68,2% de personas trans denunciaron discriminación en su puesto de trabajo. Además, el acoso entre los más jóvenes en el ámbito educativo y en Internet alcanza casi el 20%.
La Junta de Andalucía ha realizado otro informe en el que se reflejan, entre otros datos, las medidas que se han puesto en marcha por parte del Gobierno andaluz para prevenir y combatir los delitos de odio hacia personas del colectivo. Entre ellas, algunas dirigidas a reforzar la información, sensibilización, formación e investigación, así como el fomento de proyectos de interés social de entidades y asociaciones LGTBIQ+. Dentro de las acciones emprendidas, se encuentra el protocolo para la inserción de personas LGTBIQ+ en los centros de servicios sociales y el protocolo para la prevención de la LGTBIfobia.
Dichos informes son un reflejo de la necesidad e importancia de impulsar políticas que ayuden a acabar con los delitos de odio y fomentar la integración de las personas LGTBIQ+ en puestos de trabajo para eliminar la LGTBIfobia en todos los ámbitos y conseguir así una sociedad más igualitaria.