Air Europa a la cabeza de la innovación con sus dos joyas: el hangar de Madrid-Barajas y el Boeing 787 Dreamliner

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Tener el mundo en la palma de la mano solo se puede conseguir gracias a una aerolínea como Air Europa. Siempre es la primera en innovación y en confort, y no deja de trabajar para acercar a sus pasajeros a los mejores destinos del mundo de la mejor manera posible. En su objetivo por mejorar la calidad de todas sus instalaciones, el grupo turístico Globalia ha hecho una gran inversión –más de 30 millones de euros– para crear un nuevo hangar en el aeropuerto de Madrid-Barajas, y está previsto que entre en servicio el próximo mes de marzo.

El hangar de mantenimiento de Globalia se convertirá en un centro de excelencia técnica para toda la flota y cuenta con 140 metros de longitud y 23 de metros de altura en su interior. Un interior diáfano que permitirá alojar hasta tres aviones de fuselaje ancho o seis de fuselaje estrecho.

Otra de sus grandes joyas es su Boeing 787 Dreamliner. La compañía quiere seguir trabajando en hacer de la aeronave su avión insignia y su objetivo es reforzar su flota y aumentar la oferta de rutas y frecuencias. Desde que lo pusieran en marcha en 2016, Air Europa ha transportado a más de 15 millones pasajeros y es ya el mayor éxito de ventas de la historia en su categoría y se ha convertido en la principal referencia de la compañía. Su presencia ha sido clave para la expansión del negocio, así como para consolidar el papel estratégico de la aerolínea en el hub de Madrid-Barajas.

“Air Europa sigue avanzando en la senda del crecimiento, consolidándose como una aerolínea de futuro, clave para la conectividad entre Europa y América”, señala Juan José Hidalgo, presidente de Globalia. “Este centro de excelencia será un referente en mantenimiento. Además, nos alegra que sea el entorno perfecto para trabajar con nuestros 787, fruto de la confianza que tienen en nuestro proyecto dos socios estratégicos como Boeing y AerCap”.

El diseño del fuselaje y de sus motores contribuye a rebajar en un 60% el impacto acústico, al tiempo que es capaz de acortar los trayectos hasta en 40 minutos. Está fabricado en un 50% con materiales compuestos, lo que lo hace más resistente y mucho más ligero. Asimismo, su interior marca la diferencia: dispone de los compartimentos portaequipajes más amplios, mayor altura de pasillos, más espacio entre asientos y un sistema de filtrado del aire capaz de eliminar el 100% de virus, bacterias, olores y otros agentes contaminantes.