Roberta Marrero publica 'Derecho a cita': "El mío no es un libro trans, es un libro. Las etiquetas son una cárcel"

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Resulta fascinante la manera en que la artista canaria, afincada en Madrid, Roberta Marrero diversifica su obra, siempre tan personal y con un fuerte sello propio, tan identificable. Tras publicar en 2022 Todo era por ser fuego: poemas de chulos, trans y travestis, publica Derecho a cita. Una obra en la que, una vez más, Marrero se abre en canal y muestra la fuerza de su poesía.

SHANGAY ⇒ ¿Qué supone este poemario para ti, a nivel artístico y personal?
ROBERTA MARRERO ⇒ Nada en especial. Solo tengo una necesidad contradictoria de comunicarme a través del arte. Y digo “contradictoria” porque soy una misántropa de tomo y lomo. Tengo pocos amigos y paso sola la mayoría del tiempo. El mundo y la gente me horrorizan, pero por otro lado soy humana y necesito ser escuchada, supongo…

«Hay mucha gente valiente en el mundo, no solo las travestis. Cualquier rebelde es un héroe»

SHANGAY ⇒ Siento que en Derecho a cita te vuelves a abrir en canal. ¿Es la única manera en que concibes escribir?
ROBERTA MARRERO ⇒ Es la manera en que me sale. De todos modos, escribir siempre es un artificio. Por muy confesional que sea lo que escribes, no es la realidad; la realidad es lo que ocurre mientras escribes, recordar siempre es literatura. Abrirse en canal también es una pose artística. Me parece más interesante el drama que lo feliz; no me veo escribiendo poemas a la primavera, por ejemplo.

SHANGAY ⇒ ¿Es el deseo de ser amada el que ha propulsado esta obra?
ROBERTA MARRERO ⇒ Absolutamente no.

SHANGAY ⇒ La cantidad de referentes pop y LGBTIQ+ que aparecen en Derecho a cita es enorme. ¿Es importante para ti rendir tributo a las personas que admiras y te inspiran?
ROBERTA MARRERO ⇒ Para mí, las siglas LGBTIQ+ aplicadas a cualquier cosa que haga alguien trans o gay no tienen ningún sentido. Porque no es un libro lésbico, ni intersexual, ni siquiera es un libro trans, es solo un libro. Ciertamente, hay maricas citados en el texto, muchos, pero también hay escritores heterosexuales (bastantes) y místicas, santos, mujeres que amaban a hombres, mujeres que no son trans… Odio las etiquetas, y esta en concreto, que ya se usa sin ton ni son. Las etiquetas son ahora mismo más una cárcel que otra cosa, y yo las cárceles…, como que no.

SHANGAY ⇒ “Si el mundo es de los valientes, el mundo es de los travestis”, escribes. ¿Lo sientes así?
ROBERTA MARRERO ⇒ Son unos versos bonitos, no es una opinión exactamente. Hay mucha gente valiente en el mundo, no solo las travestis. Cualquier rebelde es un héroe.

«Soy un universo lleno de mil cosas; ser trans es solo una de ellas»

SHANGAY ⇒ ¿Sientes que es importante compartir tu realidad como mujer trans en tu obra?
ROBERTA MARRERO ⇒ Siento que es importante compartir mi realidad, que es muy compleja. No me considero trans, en el sentido de que ese no es el eje de mi vida. Reducir algo tan complejo como la identidad a algo así de concreto me parece un error. Yo soy Roberta, un universo lleno de mil cosas; ser trans es solo una de ellas.

SHANGAY ⇒ Hace poco, entrevisté a Alana S. Portero, gran fan tuya. ¿Estás orgullosa de que tu ilustración para la portada del libro La mala costumbre haya tenido tanta repercusión, dada la que sigue teniendo su libro?
ROBERTA MARRERO ⇒ Fue genial hacer esa portada, porque la novela de Alana es preciosa. Me subió el ego que alguien como ella me pidiera que hiciera un collage para la portada de su libro, y que además lo abra un poema mío.