Pol Monen se sube al tren de OUIGO para su Festival de Cortometrajes: "Es genial que las historias LGTBIQ+ ocupen más espacios"

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Cada año, con la llegada del Orgullo LGTBIQ+, seguimos recordando la importancia de contar todo tipo de historias prota-gonizadas por personajes diversos, para recordar que seguimos existiendo. Por eso, hay que aplaudir que compañías como OUIGO den voz a este tipo de ficciones con festivales de cine como el que organizan anualmente. Este año celebran la 3ª edición del Festival de Cortometrajes OUIGO Orgullo 2024 y lo hacen con todo un invitado de honor: Pol Monen.

El actor barcelonés será el encargado de entregar el premio a la mejor interpretación, y lo hemos acompañado en un viaje en tren de lo más especial para hablar de la importancia de este tipo de festivales y de sus trucos para ser todo un viajero. Viajamos con él, montados en un tren de OUIGO, para hablar sobre la importancia de las historias LGTBIQ+ en la ficción.

Para un actor como él que tiene que moverse por trabajo y, sobre todo, viviendo con un pie en Madrid y otro en Barcelona, es normal pasar gran parte de su tiempo subido en un tren: “Viajo bastante, y me gusta mucho hacerlo. Me ha pasado de todo en un vagón, pero lo que más gracia me hace es cuando la gente habla por teléfono muy fuerte y me entero de toda la conversación: problemas familiares, divorcios… suceden todo tipo de historias en los trenes”. Como actor ha rodado multitud de ficciones y en todos los formatos, desde series hasta películas e incluso cortometrajes. Un formato que no está del todo apreciado en España, pero que festivales como el de OUIGO ponen en valor: “Los cortos son la puerta de acceso para muchos realizadores a rodar una película, y es muy complicado levantar una primera película y luego seguir haciéndolas. Además de ser un formato muy interesante para poder contar una historia en tan poco tiempo… El corto es cine y hay que defenderlo”.

Aunque sea un formato en el que muchos directores y directoras comienzan su andadura en el mundo de cine, la realidad es que sigue llamando la atención de grandes nombres de la industria como el de Wes Anderson, Carla Simón y Pedro Almodóvar, que recientemente estrenaba su corto LGTBIQ+ Extraña forma de vida en festivales y cines de todo el mundo. “Una muestra del valor que tiene el mundo del corto es que directores de renombre y con largas trayectorias vayan a festivales como el de Cannes con sus cortometrajes, como hizo Almodóvar hace un año acompañado de Ethan Hawke”.

El actor Pol Monen en el último número de 'Shangay'.

Un cortometraje de amor entre dos hombres, una historia LGTBIQ+ que llegó a millones de personas en todo el mundo. Algo que debería pasar con el resto de historias protagonizadas por personajes diversos y que tanto reivindica OUIGO con su festival: “Es genial que exista un proyecto como este concurso para que las historias LGTBIQ+ ocupen más espacios. Aunque me encantaría que también pudieran aspirar a tener un sitio dentro del mainstream, que no sea una cosa de nicho y que pueda llegar a cualquier rincón. Las historias son historias y todas merecen ser contadas. Este festival es una oportunidad perfecta para que mucha gente que está empezando en la industria pueda enseñar al mundo sus propias historias y den voz al colectivo”.

Monen saltó a la fama en 2017 después de protagonizar la película Amar, por la que fue nominado a mejor actor revelación en los Premios Goya. Desde entonces ha trabajado con directores como Jota Linares en ¿A quién llevarías a una isla desierta? y Alfonso Albacete, por ejemplo, en su última cinta, La novia de América. Ahora el actor no descarta dar el salto a la dirección, y se imagina cómo podría ser una historia dentro de un tren.

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Pol Monen en el último número de 'Shangay' con OUIGO.

“Estando en el tren pienso mucho en Asesinato en el Orient Express e incluso en Julieta, de Almodóvar. Me gusta el cine desde siempre, soy muy cinéfilo, y me encanta el ritmo de rodaje en una película porque hay más tiempo que, por ejemplo, en una serie, donde todo va más rápido. Rodar un corto es una cosa muy distinta y depende mucho de su producción, pero me parece muy interesante contar algo en diez o quince minutos. Si tuviera que hacer algo en un tren creo que buscaría más una comedia romántica, los asesinatos ya están muy trillados”, confiesa.

A la hora de elegir el mejor transporte para sus viajes, Pol Monen tiene claro lo que busca: “Me gusta viajar tranquilo y tener espacio suficiente para ir cómodo, y eso es algo que me gusta mucho de OUIGO, que tengan unos asientos tan anchos. Siempre elijo asiento XL en la altura cielo porque se puede ver bien el paisaje. Yo viajo mucho porque vivo en Madrid pero mi familia es de Barcelona y, la verdad, es una gozada que el tren te deje en el centro de la ciudad, que no tengas que ir desde las afueras como cuando coges un avión. Y luego que los precios hayan bajado tanto, porque recuerdo que cuando me mudé a Madrid los trenes eran carísimos; ahora es mucho más económico y hay mucha más oferta”.

Entre viaje y viaje, el actor también saca tiempo para cuidarse en el gimnasio, y una muestra de ello es su atlético cuerpo por el que mucha gente lo considera todo un sex symbol: “Mi único truco es hacer un poco de deporte y ya, no soy de hacer dietas, ni de comer pollo y arroz. Siempre como lo que quiero, saludable, pero todo lo que me apetece. La verdad es que antes me daban más tralla por redes sociales y me mandaban mensajes indecentes [risas], pero ya mis redes están más tranquilas y si me mandan algo pues… no le presto mucha atención”.

El actor Pol Monen en el último número de 'Shangay'.

Tal y como nos adelanta, este año se enfrentará a todo un reto. Tendrá que aprender a cantar y tocar la guitarra en su próxima película, que narrará la historia del famoso grupo de música en catalán Sau. “Es un grupo muy conocido en Cataluña y marcó una época en el rock. El guion está muy bien y lo dirige una directora novel y me apetece un montón hacerla. La rodamos a final de este año y me toca dar clases de canto y de guitarra porque nunca lo he hecho. Es algo que me apetece un montón”.

Durante una gala a lo grande en la que se proyectarán los cortometrajes finalistas, se darán a conocer los ganadores, que se llevarán más de 8.000€ en premios. Antes, los participantes tendrán la oportunidad de rodar sus historias en el interior de los trenes OUIGO en un auténtico reto fílmico: con el tren en marcha. De todos los concursantes saldrán los premiados por parte del jurado y por parte del público, que se podrá votar a través de la web de OUIGO del 17 al 23 de junio. Pol Monen será el encargado de entregar el premio a la mejor interpretación, que es la primera vez que se otorga en el certamen. La gala final del concurso de OUIGO se celebrará en Madrid el próximo 4 de julio en un cine de la capital.