La Cendejas: "A las mujeres nos toca trabajar el triple, y es frustante que cualquier guaperas cante tres frases y se haga viral"

Temas: Entrevista, Música, Visibilidad LGTBIQ+

Todos la conocimos como Paula Cendejas, aquel descubrimiento del productor Alizzz de pelo rubio e imagen dulce que había colaborado con C. Tangana y se dio a conocer a lo grande con FOMO, su primer álbum. Ahora, una versión más adulta de Paula se ha abierto paso como un tsunami. La Cendejas, como quiere que ahora todos la llamen, sorprende con un EP cargado de rabia, fuerza y empoderamiento. Con una producción más experimental y unas letras que tratan, sin miedo, temas como el aborto, la familia y el desamor.

Hablamos con la cantante y compositora de este Tsunami de su cambio de imagen, su visibilidad como artista LGTBIQ+, su papel en la música urbana y las etiquetas, tanto personales como musicales. Más guerrera y madura que nunca…, La Cendejas.

SHANGAY ⇒ ¿De dónde nace este Tsunami?
LA CENDEJAS ⇒ Ha sido el resultado de muchas consecuencias que no me hacían sentir bien. Cuando lancé FOMO estaba viviendo experiencias que me marcaron mucho, tenía que estar dando una buena imagen y más divertida, como era ese disco, pero en el fondo estaba viviendo situaciones más heavys. Así que empecé a escribir canciones más profundas y contar lo que estaba viviendo en ese momento, como una manera de drenar todo el dolor.

SHANGAY ⇒ ¿Sientes que has dado un salto a la madurez con este EP?
LA CENDEJAS ⇒ Totalmente. Es algo que necesitaba hacer y también creo que el público lo ha sentido conmigo y ha empezado a conectar mucho más con mi música. No solo con la música, también con las letras e incluso mi imagen. Ahora me siento más adulta y empoderada. El ponerme el pelo más oscuro ha sido una forma de empezar una nueva etapa, como cuando rompes con una pareja y necesitas hacer un cambio de look para cerrar ese capítulo.

SHANGAY ⇒ También en el sonido ha habido un gran cambio respecto a tu anterior trabajo…
LA CENDEJAS ⇒ Me he involucrado más en la producción, y quería que fuese todo mucho más experimental. He trabajado mano a mano con Carlos Ares, durante un año y medio a pico pala; estuvimos haciendo muchas canciones que luego dejábamos descansar para después retomarlas y ver qué cambios necesitaban. Reconozco que al principio me dio mucho vértigo y miedo sacar algunas canciones, porque trato temas complicados, y que la gente escuchara esas historias… me causaba bastante pudor.

SHANGAY ⇒ Como, por ejemplo, en Colibrí, una canción que trata el tema del aborto, algo que de lo que pocas veces se ha hablado en la música… 
LA CENDEJAS ⇒ Lo hice como necesidad de materializar lo que había vivido. Fue un homenaje, un tributo a esa situación de mi vida que me marcó tantísimo, y decidí sacarlo por si podía a ayudar a que aquellas personas que han vivido algo así. Es un ejercicio que me ha costado tiempo asimilar, porque cuando la escribí no estaba preparada para lanzarla, pero poco a poco lo he ido gestionando. Lo siento como un mensaje de visibilidad para que muchas mujeres no se sientan solas.

SHANGAY ⇒ En canciones anteriores como Nosotras y X ti, también hablabas de tus relaciones con otras chicas… ¿Es importante para ti mostrarte tan transparente?
LA CENDEJAS ⇒ Para mí, hablar de amor hacia una chica es una forma de ser natural; nunca he querido ir de abanderada de nada porque prefiero mostrarme con normalidad. Formo parte del colectivo LGTBIQ+ y, obviamente, debemos seguir luchando por nuestros derechos, pero me parece que la mejor forma de hacerlo es mostrarnos al mundo sin etiquetas, tal y como somos.

SHANGAY ⇒ ¿Qué diferencias encuentras entre Paula Cendejas y La Cendejas?
LA CENDEJAS ⇒ Precisamente esa madurez de la que hablábamos. Quiero que cuando alguien escuche La Cendejas piense en una tía que se empodera, que habla de cosas incómodas y que a lo mejor no quieres escuchar, y que es más rebelde. De pequeña, mi apellido no me gustaba porque la gente se metía mucho con él, pero usarlo me ayuda a llevarlo como bandera, a reivindicarlo y obligarme a trabajar en mis inseguridades.

SHANGAY ⇒ ¿Has encontrado dificultades para hacerte hueco en la música urbana siendo mujer? 
LA CENDEJAS ⇒ Siempre cuesta y, sobre todo, por esas etiquetas que te ponen. Yo empecé subiendo covers a Instagram y ya me pusieron la etiqueta de influencer, y me ha costado mucho trabajo quitarme eso, sobre todo ahora que parece que ser artista es también estar todo el rato activo en redes sociales. A mí lo que me gustaría sería irme al campo dos años a escribir un disco, desaparecer y luego volver cuando lo sacase, pero eso, tal y como es la industria ahora, es imposible. Y tener la etiqueta de mujer hace que todo eso cueste todavía más. Nos exigen que seamos guapas, perfectas, que sepamos bailar, que vistamos bien… A las mujeres nos toca trabajar el triple, y es frustrante que cualquier guaperas cante tres frases y se haga viral. Es una mierda y muy injusto.