Tras el abandono de la italiana Angela Carini en un combate contra Imane Khelif, se han difundido todo tipo de bulos sobre la argelina, especialmente en relación a si es una mujer trans. La italiana justificó su abandono en 46 segundos por un fuerte dolor en la nariz: “Me dolió mucho, nunca me habían dado un golpe tan fuerte” y aseguró que “ya hay boxeadoras que están diciendo que no van a subir al cuadrilátero porque esto no es jugar en igualdad de condiciones”.
No es la primera vez que Imane Khelif se enfrenta a estas acusaciones ya que en el Mundial de 2023 fue descalificada junto a la taiwanesa Lin Yu-ting, también acusada de trans, por no encajar en los criterios de elegibilidad y exceso de testosterona. Ambas boxeadoras han competido siempre en categoría femenina.
Mark Adams, portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), ha afirmado que todas las atletas que compiten en categoría femenina cumplen con todas las reglas de elegibilidad de la competencia y ha recordado que los libros de reglas están basados en la versión de Río 2016, que también funcionaron para Tokio 2020. “Son mujeres en sus pasaportes y se establece que así es, que son mujeres. Es más recordaría que esto afecta a gente real y que, por cierto, no es una cuestión transgénero. Me gustaría que quedara absolutamente claro”.
La polémica tiene su origen los sectores de la derecha, la extrema derecha y el feminismo contrario a la autodeterminación de género. El Consorcio Internacional del Deporte Femenino (socia fundadora de la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres) solicitaba explícitamente que estas mujeres no participaran en la competición: “Consideramos que esta decisión de incluir a dos hombres (Khelif y Yu-ting) en el boxeo femenino es extremadamente preocupante, tanto para la seguridad como para el bienestar de las boxeadoras, contra las que competirán estos dos hombres. Además pedimos que se restablezca la prueba de determinación del sexo con hisopo en la mejilla para todas las atletas que participen en los JJ OO de París y en los futuros, con el fin de garantizar la equidad, dignidad e integridad en las competiciones olímpicas.”
Fue precisamente por esta prueba por lo que las boxeadoras fueron expulsadas, pues el resultado había verificado que tenían “cromosomas XY” y, por lo tanto, “estaban tratando de engañar a sus compañeras haciéndose pasar por mujeres”. Hasta el momento no hay ninguna prueba que confirme esto, porque la IBA (Asociación Internacional de Boxeo) nunca llegó a publicar el resultado de los análisis mencionados anteriormente. Sin embargo, la agencia de noticias Algérie Football Média ha asegurado que la boxeadora argelina tiene hiperandrogenismo, un exceso de hormonas masculinas producidas de forma natural.
Cabe destacar que en Argelia es ilegal formar parte del colectivo LGTBIQ+, por lo tanto, nunca dejarían que una persona de este colectivo les representase.
Algunos políticos cayeron en el bulo tránsfobo y criticaron a la deportista, como Isabel Díaz Ayuso, Giorgia Meloni o Javier Milei.
La abolición de la mujer es injusta y perversa.
The abolition of women is unfair and evil.#IStandWithAngelaCarini https://t.co/wbZDbTlBy1
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) August 1, 2024
So che non mollerai, Angela, e so che un giorno guadagnerai con sforzo e sudore quello che meriti. In una competizione finalmente equa. pic.twitter.com/bJ2GfAUTzq
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) August 1, 2024
A ver boluprogres. Vengan a explicar esto…
Cuando se les marca las estupideces con argumentos responden poniendo todo tipo de etiquetas que buscan cancelar el argumento que los rebate.
Después aparece la realidad que los expone frente a su imbecilidad…
Si seguía la mataba… https://t.co/Jlq718QtfV— Javier Milei (@JMilei) August 1, 2024