El parque de La Creueta, en La Vila Joiosa (Alicante), vivió un episodio lamentable en la madrugada del último sábado de agosto cuando, alrededor de las 3:30 horas, un grupo de jóvenes, aparentemente menores de edad, protagonizó un ataque homófobo contra una pareja de chicos que se encontraba sentada en un banco. Los agresores, al grito de «maricones, os vamos a apuñalar», irrumpieron en la habitual tranquilidad del lugar.
Los vecinos, alertados ante tal cantidad de gritos, llamaron a la policía local para denunciar lo que estaba sucediendo y tomaron fotografías y vídeos para que hubiese constancia de dicho ataque y se pudiese reconocer a los agresores. Cuando se personaron en el parque, los jóvenes huyeron para esconderse en algunos portales cercanos.
Imágenes tomadas por los vecinos de la zona
La policía municipal sigue buscando a los autores de este suceso y desde el Ayuntamiento de la localidad alicantina han condenado estos hechos de manera unánime. Jaime Santamaría, concejal de Seguridad, ha hablado sobre este caso y lo ha definido como aislado: “La policía acudió y no los encontraron, están trabajando para identificar a estas personas porque no queremos que se vuelva a producir algo así”. Y ha añadido que no quieren una tasa alta de LGTBIfobia porque “en La Vila puede pasear quien quiera, como quiera, con quien quiera, donde quiera y a la hora que haga falta sin tener que ser reprochado por nadie”.
Para el colectivo Vila Diversitat y la asociación provincial Arcoíris Entiende estos insultos homófobos constituyen delito de odio, aunque no haya habido la violencia física, y debe ser perseguido como tal. Sus responsables, Paco Llorca y José Ramón Samper respectivamente, ponen el foco en la falta de concienciación en los centros educativos como un factor clave en el repunte de este tipo de ataques por parte de adolescentes. “Parece que los adultos estamos un poco más concienciados, pero que los jóvenes se encuentran con la impunidad de insultar” ha asegurado Samper. Y Lorca ha ratificado tal retroceso: “Teníamos una pancarta dentro del campo de fútbol, cuando fuimos a recogerla con el campo cerrado nos al encontramos rajada. Era para condenar la LGTBIfobia en el deporte”.
La asociación Arcoíris Entiende seguirá extendiendo su ‘puntos arcoíris’ por la mayoría de fiestas y eventos de la provincia para ayudar a la concienciación y prevenir las agresiones homófobas y que las víctimas dispongan de un lugar seguro al que poder recurrir, del mismo modo que actúan los ‘puntos violetas’ ante la violencia machista.
Ambos responsables han asegurado que hay que seguir trabajando en la concienciación, sobre todo en ámbitos de LGTBIfobia o racismo, que siguen siendo tabú.
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