Tres testigos del crimen de Samuel Luiz reabren la teoría de homofobia y odio

Temas: Asesinato, Homofobia, Samuel Luiz

Una nueva sesión del juicio por la muerte de Samuel Luiz el 3 de julio de 2021 se ha llevado a cabo en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña. La Fiscalía pide para los acusados penas de entre 22 y 27 años de prisión. La jornada del jueves 24 de octubre era muy esperada ya que declaraban tres testigos que se encontraron con dos de los acusados por la calle, y también los dos condenados –en su momento menores– por el asesinato.

Por un lado, los primeros en declarar en la sala fueron los testigos, dos mujeres y un hombre. Natalia, Manuel y Lidia, por orden de declaración, han confirmado que no conocían a los acusados de antes de los hechos. Cuentan que se los cruzaron por la calle, pasadas las 03:00h, y la escena que se encontraron les hizo sospechar de un caso de violencia de género. “Parecía que había un problema y pensamos que se trataba de violencia de género. Estaban gritándose, él parecía muy enfadado y ella también, por lo que nos acercamos”, explica Natalia.

 

También cuentan que el hombre, identificado en su momento como Diego, parecía alterado y “tenía una mancha de sangre” en la ropa. Ella, identificada como Katy, daba la sensación de que le recriminaba algo. “Parecía enfadada por algo que él había hecho. Recuerdo que decían que se habían pasado”, cuenta Natalia. Como no estaban seguros de si se trataba de un caso de violencia de género, decidieron seguirles hasta el Parque Europa: “Allí, la mujer que discutía con el varón dijo: ‘¡Cómo lo dejasteis!”. Natalia asegura que el hombre dijo “que se lo merecía, que era un maricón de mierda”. Y, como empezó a llegar más gente alterada, decidieron irse porque la situación parecía peligrosa.

Manuel ha relatado el mismo suceso que su amiga y afirma que “el chico estaba parado en las escaleras que suben al parque. Tenía una mancha de sangre y dio a entender que estaba en una pelea. Ella no estaba de acuerdo con cómo se había desarrollado la situación”. Y confirma que el hombre expresó de forma agresiva: “Era un maricón de mierda”.

Lidia, la tercera persona que siguió a la pareja aquella noche, corroboró los hechos relatados anteriormente por sus amigos y apuntó que Katy iba enfadada por algo que había pasado: “En el parque Europa empezaron a hablar de que ella estaba enfadada con algo porque se habían pasado con un chico. Él estaba alterado, con sangre en la camiseta”. La mujer dijo “cómo lo dejasteis” y él contestó “era un maricón de mierda”.

Además, Lidia ha contado que el chico se quejaba de un dolor en el tobillo, y para aliviarlo metió el pie en un estanque. Un dato especialmente relevante, porque la defensa del acusado se basa en que solo había pegado los puñetazos iniciales de la agresión y luego se había desvinculado. También ha afirmado que escuchó decir al acusado que “no les gustaban los maricones, pero dijo que los respetaba”.

Los siguientes en declarar fueron Marco y David, menores en su momento, a través de una videoconferencia. La presidenta del tribunal advirtió que no podría haber preguntas que pudiesen incriminarlos. Marco cuenta que esa noche escuchó una trifulca y se acercó junto a Alejandro Míguez “a ver qué pasaba”, pero ninguno hizo nada: “Llego tarde a la trifulca y me voy antes de que acabe”. Según él, se desvincularon del grupo porque una amiga tenía una intoxicación etílica y se enteraron de lo ocurrido al día siguiente. Una declaración que contradice la de Alejandro, ya que él sostiene que se enteraron en el hospital por un sanitario. David, por su parte, cuenta que recuerda un “tumulto y un montón de gente”, pero a todas las preguntas ha contestado con lo mismo: “No me acuerdo”.