Es el labio más conocido de la noche madrileña. Travestis y público han sido víctimas de su humor ácido, y nadie ha podido escapar de su lengua viperina. Ni siquiera el jurado de Drag Race España, que ha coronado a Le Cocó como la flamante ganadora de la cuarta temporada del programa. Tras una ajustada lucha contra su compañera La Bella Vampi, antes Vampirashian, la madrileña se ha hecho con la ansiada corona en una final de escándalo que, por primera vez en nuestro país, se ha hecho en un teatro en vivo con invitadas de lujo como Alyssa Edwards, la legendaria drag norteamericana.
Hemos hablado con la nueva superestrella drag española sobre su victoria, la polémica lucha ente compañeras que ha habido en la edición –protagonizada por su amiga Angelita La Perversa–, su larga trayectoria trabajando en los clubes nocturnos de Madrid y la influencia de las madres y abuelas en la construcción de la travesti.
Y la nueva superestrella drag española es… ¡@jesuislecoco! 👏🥳
Felicidragues reina, qué comience tu legado 🥹💝
👑 Directo EN ABIERTO #DragRaceFinal ▶️ https://t.co/0hzZJQ725q pic.twitter.com/EttiU5ZaXj
— Drag Race España (@DragRaceEs) December 15, 2024
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas la resaca emocional tras la victoria?
LE COCÓ ⇒ Me hubiese gustado tener resaca de verdad y haberme bebido ayer cuatro copas para celebrarlo, pero me tenía que despertar a las siete de la mañana para ponerme esta cara de tía que me hago, así que no pude. Pero la emocional aún la estoy asimilando, ha sido un shock fuerte y aún tengo que digerirlo. Aunque estoy muy contenta y muy agradecida.
SHANGAY ⇒ ¿Sientes que es un reconocimiento a tantos años de esfuerzo y trabajo?
LE COCÓ ⇒ Creo que es una recompensa, no solo a mi carrera, sino también a la de tantas compañeras que no han entrado al concurso y han estado conmigo noche tras noche. Mira, justo antes de entrar al programa hice una pequeña reunión con amigas y les decía: «Cuando me veáis, quiero que veáis a Le Cocó y os sintáis orgullosas porque ahí vais a estar todas conmigo». Ese ha sido mi mejor premio.
SHANGAY ⇒ Has reivindicado mucho a tus compañeras de la noche y el trabajo en los clubes… ¿Qué ha supuesto para ti la noche madrileña?
LE COCÓ ⇒ Para mí ha sido un refugio, mi ocio y mi trabajo. He hecho una gran familia en la noche. Piensa que llevo ochos años pasando la Nochevieja en un camerino lleno de compañeras y amigas. Mis cumpleaños, las noches en las que no me apetecía trabajar… Siempre he estado ahí, y eso hace que toda la gente que me rodea se convierta en mi familia y me conozca a la perfección. He aprendido de todas y cada una de mis compañeras, y he podido disfrutar de su talento, me han inspirado muchísimo. He sido, soy y seré muy fan de las travestis, que además es una palabra que me gusta mucho decir: travesti.
SHANGAY ⇒ ¿Crees que el concepto de travesti se ha perdido por el drag?
LE COCÓ ⇒ Para mí, travestis somos todas. Entiendo que ahora hay una influencia muy grande que viene del Drag Race estadounidense y del resto de compañeras de la franquicia. Pero, cariño, yo soy de las del local pequeño, las del pódium; para mí esas son las travestis, que noche tras noche están trabajando en la puerta de un bar, con el público a pie de pista. Y hay muchísimo talento desconocido en esas compañeras que están en la calle como imagen de una sala, de las DJs que pinchan la música, de todas las que hacen posible que el público disfrute de la noche. Todo ese talento no se puede menospreciar por que no hayan salido en un programa de televisión o no hayan tenido una gran oportunidad.
SHANGAY ⇒ ¿Hay cabida para que trabajen tantas compañeras con esta explosión drag?
LE COCÓ ⇒ ¿Sabes lo que pasa? Que con el paso del tiempo nos estamos dando cuenta de que hay muchos tipos de drag. Hay artistas maravillosas que saben bailar, que trabajan con el micro, que les encanta ser imagen o que prefieren currar en Instagram con fotones increíbles y haciendo un contenido divino. Cada una encuentra su sitio según su tipo de drag. Yo, por ejemplo, no concibo el personaje de Le Cocó sin estar encima de un escenario, pero hay otras muchas que no se ven actuando así. Creo que es importante saber quién eres y encontrar tu lugar, porque es igual de válido que cualquier otro.
SHANGAY ⇒ Durante la final, fueron muy emotivas las apariciones de las madres, abuelas y tías de muchas de vosotras… ¿qué ha supuesto para ti el apoyo femenino de la familia para tu drag?
LE COCÓ ⇒ Siempre me he rodeado de mujeres luchadoras y fuertes. He vivido toda mi vida en un matriarcado y eso ha marcado quién soy y quién quiero ser encima del escenario. Me gusta recalcar la figura femenina porque soy una defensora absoluta de las mujeres y creo que merecen todos los homenajes posibles.
SHANGAY ⇒ Esta edición, además, ha estado protagonizada por las polémicas de Angelita La Perversa con el resto de compañeras… ¿Cómo lo has vivido tú estando entre ambos bandos?
LE COCÓ ⇒ ¡Venga, salseo! Mira, nos hemos reído mucho todas porque desde fuera, antes de que empezara la temporada, nos llegaban comentarios de gente que decía que nos habíamos pegado, que habían tenido que detener las grabaciones… ¡Había polémica desde antes que empezara! Te voy a decir una cosa: tengo la suerte de poder decir con mayúsculas que soy amiga de todas mis compañeras. Siempre que pueda les voy a ayudar y me hace muchísima ilusión haber compartido temporada con ellas porque somos unos animales televisivos y unas cabronas. Si ha habido algún conflicto, lo he hablado con cada una en privado, que es como hay que hablar las cosas. He sido la primera en llamar a La Niña del Antro y a Angelita para echar broncas. De hecho, cuando llamaba a La Niña ya me decía: «Venga, mi hermana mayor ya está aquí». No voy a perder la relación con ninguna de ellas por un concurso de televisión. Todas vienen a mi casa y todas saben que si quieren un consejo o necesitan algo, mi teléfono está disponible para cada una de ellas.
SHANGAY ⇒ Y ejerciendo de hermana mayor… ¿Qué consejo le darías a una drag que os esté viendo y quiera empezar en esto?
LE COCÓ ⇒ Que no empiece… Es broma. Siempre digo que si quieres ser drag, tienes que sentir que lo eres y demostrar que tienes algo que enseñar. Maquillarse está muy bien, tener una peluca mona está genial, pero tienes que tener algo que contar. Y no hace falta que todas demos cuatro saltos o tengamos un nivel de improvisación altísimo. No, solo hay que tener algo que enseñar, porque si no lo tienes puedes impresionar al principio pero luego va a ser más difícil mantenerse, y mantenerse es el verdadero triunfo de esta profesión.