El pasado 26 de diciembre un usuario de X (antes Twitter) publicó un tweet, que ya ha borrado, sobre una profesora de matemáticas del colegio de sus hijos ubicado en un pueblo de Valladolid en el que decía: “Te instalas en un pueblo donde crees que tus hijos crecerán mucho más alejados del mundanal ruido. Eliges uno de los municipios más sobrios de la ya de por sí sobria provincia de Valladolid. La tutora de tus hijos: [varias imágenes]”.
Las imágenes que añadía eran de problemas de matemáticas con temática LGTBIQ+ que utiliza la docente junto con otras imágenes de la profesora sacadas de su cuenta de TikTok, que también utiliza como labor docente. Esta publicación desencadenó un aluvión de reacciones, principalmente negativas, en las que calificaban de “adoctrinamiento” la forma de trabajar de la profesora.
Al hacerse viral, la publicación llegó a un compañero de la docente, abiertamente LGTBIQ+, que salió en su defensa en X. Comenzaba diciendo que no podía quedarse callado porque “una persona externa al centro señala a una compañera por su perfil de TikTok, cuestionando su profesionalidad con un tono machista y absolutamente fuera de lugar”.
🏳️🌈 #SoyProfeLGTBI+ 🏳️🌈 1/ Hoy me encuentro con un tuit que se ha viralizado y no puedo quedarme callado. Una persona externa al centro señala a una compañera por su perfil de TikTok, cuestionando su profesionalidad con un tono machista y absolutamente fuera de lugar. pic.twitter.com/mo7x3ZtHis
— David Armenteros 🧑🏻🏫🏳️🌈 (@David_Cadd) December 29, 2024
Este docente ha calificado en su extenso hilo de X el “ataque” como “injusto” y ha señalado que refleja “un problema más profundo”. Para él, el motivo de este ataque en redes a su compañera ha sido “su valentía al promover la inclusión y la educación en valores, que evidencia a quien no soporta que nuestras aulas sean espacios seguros para todos”. Además, asegura que la LGTBIfobia es un problema que continua muy presente, y está presente hasta en un entorno donde lo prioritario debería ser la educación.
“Mi compañera ya ha acudido a la policía, pero imaginad cómo se siente viendo que su profesionalidad y dignidad son cuestionadas por su compromiso con la diversidad”, comenta y añade que “el machismo y la LGTBIfobia no tienen cabida en nuestras aulas ni en las redes sociales”.
Además, ha aprovechado para hacer un llamamiento para que estos discursos de odio sean sancionados y denunciados, y recuerda que “la educación inclusiva no es adoctrinamiento, es un derecho y una herramienta clave para construir una sociedad mejor”.
El profesor concluye su hilo diciendo que “no vamos a retroceder. Seguiremos enseñando, luchando y denunciando cada vez que alguien intente imponernos el silencio. Las aulas son espacios de igualdad, y vamos a asegurarnos de que sigan siéndolo”.