Cada año, el 5 de enero es un día donde solo se respira ilusión, emoción, alegría y, sobre todo, mucha magia por ser la víspera del día de Reyes. Es un día con multitud de cabalgatas para que nadie se pierda la oportunidad de ver a los Reyes Magos de Oriente (Melchor, Gaspar y Baltasar) y pedirles sus deseos y regalos para el año nuevo que acaba de comenzar.
Este año, en Beniel (Murcia) se ha vivido un momento más mágico aún. Cuando la cabalgata estaba entrando a su parte final, en medio de todo el pueblo, rodeados de luces, deseos y estrellas, Jose y Cristian han convertido este espacio en su lugar seguro para transmitir diversidad y dar visibilidad. Ambos formaban parte de esta cabalgata, uno encarnaba a Aladdín y otro al príncipe Adam (Bestia), cuando este último, como si fuese parte del espectáculo y sorprendiendo por completo a su compañero, ha hincado rodilla para pedirle matrimonio.
Aladdín, visiblemente emocionado y sorprendido, dijo que sí. Al momento de ponerle el anillo, se escuchan risas de fondo, pues al príncipe Adam le costó ponérselo porque estaba temblando. Una escena que finalizó con los protagonistas fundidos en un beso y con todos los personajes Disney fundidos en un profundo abrazo (sí, hasta Maléfica estaba emocionada…).
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Una noche mágica de amor y de igualdad en la que niños y niñas pueden verse reflejados en historias con temática LGTBIQ+ y aprender que el amor es amor en todas sus formas, y que a veces hay que ser valiente como en los cuentos.
No solo se celebra el compromiso entre Jose y Cristian, sino un compromiso por parte de todo el mundo para conseguir que el matrimonio igualitario sea un derecho en todo el mundo y sea intocable, para que todos los espacios sean lugares seguros para todo el mundo sin importar su raza, sexo, orientación sexual o identidad de género. Una noche en la que la petición a los Reyes Magos de Oriente sea que los niños y niñas puedan crecer en un entorno seguro siendo ellos mismos, porque el amor puede ser como el de un cuento de princesas, con un final feliz… pero real.