El ciclo Universo Barroco del CNDM comenzó el curso a lo grande: con Giuseppe riconosciuto, del compositor español Domènec Terradellas, nacido en Cataluña en 1711 como Domingo Miguel Bernabé Terradellas y afincado en Nápoles, donde desarrolló una más que fructífera carrera en el mundo de la ópera y la música sacra que lo consagró en toda Europa.
Se trata de un oratorio sobre José, uno de los doce hijos de Jacob, basado en los textos del Génesis y en otros del Antiguo Testamento. Un maravilloso oratorio que ha sido recuperado y grabado por Vespres d’Arnadí, la formación que lidera Dani Espasa, y que el domingo 19 de enero nos regaló una noche sublime, la primera de las joyas que el Centro Nacional de Difusión Musical tiene previstas para este 2025 recién comenzado.
No es Giuseppe riconosciuto un oratorio barroco al uso, aunque pudiera parecerlo a primera vista por su estructura de recitativos seguidos de arias da capo, nada menos que diecisiete, pero divididos en tres actos, con estructura de ópera, por lo que muchos musicólogos lo consideran una ‘opera sacra’ en vez de un oratorio convencional. Sus dúos (maravilloso el del segundo acto), tercetos y sexteto a modo de coros, todos con endiabladas notas propias de la escuela napolitana, son bálsamo para los oídos. La delicadeza de esta partitura quedó patente ya en el primer acto, en la escena cuarta, con dos recitativos y arias para contratenor y soprano (en este reparto) que levantaron los primeros aplausos en el Auditorio Nacional.
El exquisito planteamiento que Dani Espasa hizo con su orquesta, así como el espléndido reparto formado Alicia Amo (Giuseppe, soprano), Rafael Quirant (Giuda, contratenor), Mercedes Gancedo (Beniamino, soprano), Anna Alàs i Jové (Simeone, mezzosoprano), Jorge Navarro Colorado (Tanete, tenor) y Roger Padullés (Cabri, tenor) redondearon una tarde de alto voltaje. Todos pusieron su maestría al servicio de esta maravillosa partitura, y el resultado fue un conciertazo maravilloso para comenzar el año.
La historia de José (aquí Giuseppe), hijo de Jacob, vendido como esclavo por sus hermanos y huido a Egipto (donde se convirtió en uno de los favoritos del emperador), uno de los fundadores de las doce tribus de Israel, ha sido fuente de inspiración de músicos desde hace cientos de años, desde Händel, con su oratorio Joseph (1743) a Andrew Lloyd Weber y Tim Rice con el musical del West End Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat, una obra basada en una ‘cantata pop’ hecha por ambos en 1968 –para una función de colegio– antes de dar el salto a la fama con Jesucristo Superstar.
Esta joya que nos acaba de regalar el CDND abrió la caja de las que nos tiene preparadas para lo que queda de temporada. El universo barroco es así de fascinante.