Karla Sofía Gascón habla tras los Óscar: "Siempre me encontraréis en el lado opuesto al patriarcado y el fascismo"

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Con la reciente entrega de los Óscar, la –larga– temporada de premios ha terminado oficialmente, y también esa aventura agridulce que ha terminado siendo Emilia Pérez para su protagonista, Karla Sofía Gascón.

Pocas semanas antes de acudir a Los Ángeles, la publicación de unos antiguos tuits de contenido racista y violento provocó una brutal e inmediata cancelación global de la actriz, que, tras pedir disculpas en una entrevista, se vio obligada –y forzada, se podría decir también– a desaparecer de universo público. Se acabaron para ella las alfombras rojas –la de los Goya incluida– y las redes sociales –cerró su cuenta de X inmediatamente–.

Las aguas se calmaron a unos días de los Óscar, y reapareció en los César, dos días antes de la entrega de los Premios de la Academia. En los primeros pudo pasar discretamente por la alfombra roja. En los segundos, no. Por supuesto, sin poder hacer ningún tipo de declaraciones a medios.

La publicación de un comunicado oficial de Karla Sofía Gascón publicado por The Hollywood Reporter nos permite conocer, por fin, su versión de la historia que ha dado un vuelco a su vida en el último mes. «Sin excusas ni intención de justificar mis actos pasados, pido disculpas a todos aquellos a quienes haya ofendido en algún momento de mi vida y a lo largo de mi camino», declara Gascón.

Recordemos que ha sido la primera intérprete trans en optar al Óscar a mejor actriz protagonista por Emilia Pérez. Y afirma en dicho comunicado: «Durante los últimos años de mi vida, salí al mundo y di lo mejor de mí para visibilizar a un grupo históricamente marginado, un grupo que forma parte de mi identidad y de mi propia realidad«. Sobre su papel, dice: «He defendido y reflejado la vida de una mujer trans atrapada en el peor lugar posible: el cuerpo de un criminal inmerso en un patriarcado extremo. Al hacerlo, mi propósito siempre fue hacerlo con la mayor dignidad posible, mostrando una historia de lucha y resistencia que merecía ser contada».

Al reflexionar sobre lo vivido en estas últimas semanas tan duras para ella, hace una petición: «Por mi hija y por las futuras generaciones, quiero abrir un debate honesto y una reflexión sobre la salud mental. A lo largo de diferentes etapas de mi vida, he atravesado momentos oscuros, episodios en que la desesperación me llevó a lugares inesperados». Al recordar por lo que ha pasado a raíz de la publicación de sus antiguos tuits, afirma: «En medio de esta tormenta inesperada y devastadora, hubo momentos en los que el dolor fue tan abrumador que contemplé lo impensable«. Y asegura que «otros no habrían sobrevivido a este brutal invierno que estoy a punto de dejar atrás».

Con rotundidad, expresa: «Siempre me encontraréis en el lado opuesto al fanatismo, la imposición, el patriarcado, el fascismo, las dictaduras, el terror, el abuso y la irracionalidad. No me ato a ninguna bandera política; solo intento ser un ser humano en constante evolución, con aciertos y errores, pero con una voluntad inquebrantable de aprender, escuchar, admitir errores, pedir perdón y perdonar a los demás, al igual que a mí mismo, por el dolor innecesario que he causado».

Ahora que las aguas se van calmando –«y lo peor ha pasado (o eso espero)», dice–, es momento de reflexionar sobre este tiempo tan complicado que ha vivido: «Aprendí que el odio, como el fuego, no puede apagarse con más odio. Las ofensas no pueden borrarse con más ofensas, y los errores no pueden limpiar otros errores, especialmente cuando la mentira y la falsedad proliferan a nuestro alrededor y cuando lo único que me devuelven es rabia pura, acoso descarado, vejación, desprecio e incluso amenazas de muerte». Y es hora de mirar hacia adelante: «Afortunadamente, he conservado un ápice de cordura para ver la luz al final de este túnel de odio y entender que debo ser y hacer mejor las cosas, y corregir mis faltas del pasado sin caer en más oscuridad«.