En 2021, el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, habló por primera vez en público de su homosexualidad durante una entrevista para TV Globo –la principal cadena de televisión brasileña–, y se convertía así en el primer gobernador abiertamente gay en el país. Cuatro años después, Leite acaba de registrar su precandidatura para las elecciones nacionales de 2026, y todo indica que se convertirá en el primer candidato a la presidencia de Brasil que pertenece al colectivo.
Después de más de veinte años en el partido de derecha PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña), Leite se presenta a las elecciones con el partido de centro derecha PSD. “Sí, soy un precandidato a la presidencia de la República. Busco ese camino. Es una aspiración legítima de quien fue alcalde, gobernador y quiere contribuir para lo mejor de Brasil”, ha anunciado a la prensa tras reunirse con los dirigentes de su nuevo partido.
A pesar de que su precandidatura es todo un hito para la comunidad LGTBIQ+ brasileña, el colectivo ha recibido la noticia con cierto recelo, ya que el propio Leite afirmó que “es un gobernador gay, no un gay gobernador”. Además, a lo largo de su carrera política, nunca se ha posicionado en favor de los derechos LGTBIQ+, y en 2018 apoyó la candidatura del ultraderechista Jair Bolsonaro.
Tras conocer la noticia, Jean Wyllys, primer diputado abiertamente gay en el Congreso de Brasil, ha recordado que Leite nunca se ha arrepentido de haber respaldado a Bolsonaro. “Este tipo tuvo muchas oportunidades para defender a la comunidad LGBT y no lo hizo. Al contrario…, fue bolsonarista hasta ayer, y probablemente todavía lo sea hoy, porque en ningún momento ha retirado su apoyo a Bolsonaro. Así que no celebro esto. No formo parte de ese grupo de personas que están celebrando que este tipo haya salido del clóset como si fuera un gran logro para la comunidad LGBT de Brasil”, afirma.
Leite como alternativa a Bolsonaro y Lula
A pesar de haber apoyado al expresidente ultraderechista, Eduardo Leite se presenta como una alternativa a Jair Bolsonaro y a Lula da Silva. «Creo que el país necesita superar esta división», ha defendido el gobernador de Rio Grande do Sul. «No me gusta la polarización que está viviendo el país, donde vemos, por un lado, robos antidemocráticos y, por otro, desprecio por las finanzas públicas», añadió.
