Isabella Lovestory lleva ya un tiempo ganando adeptos con su original concepción del perreo y su abierta visión de la música urbana, que bebe de la diversidad de los estilos que fusiona. Lo va a demostrar a lo grande la imaginativa artista hondureña con su inminente nuevo álbum, Vanity, que publica el 27 de junio.
Tras su triunfal paso por el Primavera Sound de Barcelona, Isabella Lovestory está deseando que su disco completo vea por fin la luz, mientras cuenta que su amor por España viene de lejos y es intenso. «Me emociona mucho venir», asegura, «porque me encanta todo de aquí, desde la comida (como las gambas… en todos los sentidos) a muchísima música». No hace falta ponerla a prueba, porque sabe de lo que habla, y cuando logra dejar de reírse por lo de las gambas, continúa: «Me apasiona, por ejemplo, el flamenco pop de los 70, tipo Las Grecas. Y Triana. Y muchas divas también. La que más, Yurena, que empezó siendo Tamara«. Porque resulta que A por ti es una de sus canciones preferidas de todos los tiempos.
Cuando le contamos que en julio se estrena una serie sobre ella, pega un chillido. «¡Necesito verla ya!», y se ríe feliz. Acto seguido, le comento que, hablando de comida y chascarrillos erótico-festivos, otra expresión que se usa mucho aquí es la de «comer almeja», y enseguida pilla el sentido figurado y dice «también me gusta. I love it all!«.
SHANGAY ⇒ ¿Me explicas tu pasión por Yurena?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Me parece icónica, ¡la amo, oh my God! Me gusta todo de ella: su música, sus looks, sus vídeos. Y esa voz tan particular, tan finita…, bueno, como la mía [risas]. Y me encantaba también su mamá, aunque fuese controversial. Como Manuela Trasobares, otra diva española que me gusta muchísimo.
SHANGAY ⇒ Como ellas, tú tienes un universo propio que ya resulta muy reconocible. ¿Disfrutas creándolo?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Sí, sí. Siento que tengo personalidad múltiple; me gusta crear diferentes personajes, y tengo muchas pelucas que usar. Cada canción para mí es como una película, y me siento como la directora de una serie, o de películas.
«Comparto la pasión por el camp con las drags. Por algo me dicen mis gais que soy «la Lady Gaga latina»
SHANGAY ⇒ En vídeos como el de Telenovela veo mucha inspiración drag, ¿no?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Claro. Siento que hago drag a diario. Por dentro me siento un hombre que hace drag para sacar su lado hiperfemenino. Todo lo que hago me representa, y me parece para vivir hay que crearse un personaje, utilizar una máscara.
SHANGAY ⇒ ¿Cuándo empezaste a sentir la necesidad de expresarte artísticamente?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Desde chiquita. Me he mudado muchas veces en mi vida. Con 13 años me fui de Honduras a Virginia, y a los diecisiete, a Montreal. Siempre he necesitado expresarme de una manera exagerada, a modo de mecanismo de defensa, para sentirme más poderosa.
SHANGAY ⇒ ¿De qué necesitabas defenderte?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Del mundo en general, porque siempre he estado sola. Crecí mirando millones de imágenes y películas en Internet para sentirme más delulu [risas]. Por eso me gusta contar continuamente historias con fantasía, que es algo que echo en falta en la música urbana.
«Me empodera mi diferencia»
SHANGAY ⇒ En tu nuevo álbum Vanity dejas claro que no te querías limitar al reguetón…
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Me gusta probar cosas diferentes, y aportar lo que siento que le falta al urbano actual. Quería enseñar de paso mi lado más ochentero, que tiene que ver con la música que me encanta escuchar. Por eso hay pop, new wave, electrónica…, todo en clave hiperfemenina. En Amor hardcore [su primer álbum, de 2022] si que tenía más vibes de reguetón, más agresivo y minimalista. Este es maximalista y kitsch, me encantan los extremos
SHANGAY ⇒ ¿Por qué te atrae tanto lo camp?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Es otra cosa que tengo en común con las drag queens. Por algo me dicen mis gais que soy «la Lady Gaga latina» [risas]. A Gaga la amo, claro. Mi era favorita suya es la de The Fame. De la actual lo que más me gusta es que se esté haciendo un autohomenaje.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo es tu relación con la fama?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ En este disco muestro la manera en que lidio con el hecho de ser una figura pública. Todavía no soy superfamosa, pero ahí vamos [risas]. En Vanity hablo del lado más oscuro de la belleza y de lo que se siente al ver cómo te percibe la gente. Siento que es una situación que se puede volver muy dark muy rápido. Bueno, mira lo que le pasó a Tamara…
«Mi manera de lidiar con la presión sobre mi imagen es exagerarlo todo: mi vestuario, mi maquillaje y mis pelucas»
SHANGAY ⇒ ¿Cuál es tu mecanisno de defensa frente a esa oscuridad que siempre acecha a los artistas?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Utilizo el humor. Siendo sarcástica y buscando el lado chistoso de todo eso. Si me preocupara lo que la gente va a pensar en mí me sentiría desgraciada. Todo este mundo es absurdo y surrealista, así que me da risa ser famosa.
SHANGAY ⇒ ¿Llega a pesar la presión de mostrarte al mundo siempre increíble?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Mi manera de lidiar con ese estrés es exagerarlo todo: mi vestuario, mi maquillaje, mis pelucas… Convierto mi imagen en lo más absurda posible, juego con mis looks para convertirlos en extremos y todo lo raros posibles. El escenario es mi lugar favorito para divertirme, y también para exorcizar mis demonios.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo es tu relación con el universo LGTBIQ+?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Amo a mis gais y a mis muñecas. De siempre. Mi primer mejor amigo ya era gay; nos pasábamos la vida hablando de divas. «¡Oh, Elizabeth Taylor, qué divina!» [risas]. Siempre he sido supergay de una manera muy natural. Soy heterosexual, bisexual, queer…, soy abierta y, desde luego, me siento parte de la comunidad.
SHANGAY ⇒ ¿Abierta a explorar?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ ¡Siempre estoy explorando! A todos los niveles. Ahora tengo novio, pero siento que es una lesbiana [risas]. Y creo que los dos compartimos crush por Bad Bunny. Ay, esa sesión de fotos… [explota de nuevo a reír]. Siempre me he sentido diferente, alejada de lo «normal» y el mainstream. Creo que por eso conecta tanto público LGTBIQ+ conmigo, porque todas huímos de esos estereotipos que la sociedad nos quiere imponer. Me empodera mi diferencia.
SHANGAY ⇒ ¿También te empodera colaborar con artistas tan distintas entre sí como puede ser Shygirl, Villano Antillano y Taichi?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Claro. Me atraen las artistas con una identidad fuerte, que tienen claro lo que quieren transmitir tanto musical como visualmente. Con Shygirl tenía muchos amigos en común de la escena del hyperpop y, claro, cuando me preguntó si quería grabar con ella pues obvio que dije que sí, ¡si soy súper fan! Todas esas colaboraciones han ido surgiendo de manera orgánica, y me encanta haber colaborado con tantas mujeres que buscan hacer las cosas de una manera diferente y que tienen una personalidad marcada. Nunca haría una colaboración en base a una estrategia.
SHANGAY ⇒ ¿No?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Bueno, never say never [risas].
SHANGAY ⇒ Si accedieses a una colaboración estratégica, ¿cón quién sería?
ISABELLA LOVESTORY ⇒ Sería con Britney Spears y Ñengo ‘Flow’. Ay, espera, añadimos a Lady Gaga. ¡Ah! y a Yurena, obvio. Sería súper cool. Saldría la canción perfecta.
EL ÁLBUM VANITY DE ISABELLA LOVESTORY SE PUBLICA EL 27 DE JUNIO
FOTOS: POLINA BOYKO. CORTESÍA DE UMO AGENCY
