Las calles de Madrid vivieron el sábado uno de los momentos más vibrantes y emotivos del Orgullo 2025 con la llegada de la icónica carroza Orgullo de Pueblo de J&B, un proyecto que ya se ha convertido en todo un símbolo nacional de la libertad, la tolerancia y la visibilidad del colectivo LGTBIQ+ en los pueblos y entornos rurales. Se vio recientemente, una vez más, en el EuroPride de Lisboa.
Por cuarto año consecutivo, la carroza J&B Orgullo de Pueblo recorre ciudades y pequeños municipios de España llevando consigo un mensaje claro: la diversidad y el respeto no entienden de códigos postales. Este proyecto ha conseguido lo que parecía imposible hace solo unos años: convertir las calles de los pueblos en escenarios de celebración, reivindicación y orgullo.
Este año, la parada en Madrid no solo ha sido una de las más esperadas del recorrido, sino también una de las más emocionantes. La carroza ha estado presidida por la inigualable Manolita Chen, la primera mujer trans en España en lograr el cambio legal de nombre y género en su DNI y también la primera en adoptar, todo un referente histórico y social para el colectivo.
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Con su presencia, Manolita Chen ha reivindicado la importancia de no olvidar el pasado y de continuar luchando por la igualdad real en todos los ámbitos. Su energía y carisma inundaron la carroza, que se convirtió en un auténtico escenario de celebración y memoria.
La jornada estuvo marcada por la música y la fiesta, sin perder el componente activista que caracteriza a esta iniciativa. Durante todo el recorrido en Madrid, el DJ Agustín Cascales, referente de la escena queer y habitual en las cabinas más relevantes del país, hizo vibrar al público con una sesión cargada de himnos del Orgullo y grandes éxitos que acompañaron cada momento del desfile.
Con motivo de la celebración del Pride de Madrid, se lanzó un concurso a través de la plataforma THE BAR que ofrecía la oportunidad única de vivir el desfile desde dentro, a bordo de una de las carrozas oficiales. La iniciativa, dirigida a todo el público mayor de edad, invitaba a los participantes a sumarse a esta experiencia inolvidable como una forma de visibilizar y celebrar la diversidad.
La respuesta superó todas las expectativas: más de 4.500 personas se inscribieron en tan solo unos días, demostrando el gran interés y compromiso de la comunidad con los valores de inclusión, igualdad y orgullo.