El Tribunal Superior de Andhra Pradesh (estado del sur del país) ha aprobado un fallo histórico para India y su comunidad LGTBIQ+. La sentencia rechaza la idea de que la condición de mujer no puede depender de su capacidad de tener hijos, por lo que, las mujeres trans tienen derecho a ser reconocidas legalmente como mujeres.
El presidente del caso, Venkata Jyothirmai Pratapa, ha concluido que vincular la definición de mujer al embarazo es “legalmente insostenible” y contradice la Constitución de India que asegura la igualdad ante la ley. Citando el fallo de la Corte Suprema de 2013, que reconoce los derechos de las personas del “tercer género”, argumentó que prohibir a las mujeres trans su derecho de reconocerse como mujeres “equivale a discriminación”.
El caso llegó al Tribunal en 2022, después de que una mujer trans llamada Pokala Shabana solicitase la protección legal prevista en el sector 489A del Código Penal para mujeres maltratadas por sus maridos o familiares. Y es que Shabana era víctima de maltrato por parte de su suegros, que solicitaron al tribunal que le denegaran el uso de dicha sección, ya que las mujeres trans no cumplen la definición legal de mujer al no poder quedarse embarazadas.
El juzgado ha dicho que la constitución garantiza una variedad de protecciones contra la discriminación, incluidas el derecho a la vida y a la libertad personal, por lo que el derecho de las mujeres trans a ser reconocidas como mujeres prevalecía sobre la ley. “Una mujer, que nació hombre pero que transicione a mujer, tiene el derecho legal al reconocimiento como mujer. Negarle tal protección cuestionando su condición de mujer es discriminatorio”, sentenció Pratapa.
La comunidad trans celebra la noticia
«Para la comunidad trans, y especialmente, para las mujeres trans, este veredicto significa mucho», comenta la activista Kalki Subramaniam a Washington Balde. «Al afirmar la condición legal de mujer, el tribunal ha derribado barreras discriminatorias y ha reforzado el principio fundamental de que la identidad es válida y merece plena protección jurídica.
Este fallo marca un avance significativo y envía un mensaje claro de que nuestros marcos jurídicos están evolucionando para ser más inclusivos y reflejar las diversas realidades de nuestra sociedad. Es una victoria de los derechos humanos y un rayo de esperanza para un futuro más equitativo», añade.