Nos hemos pasado gran parte de nuestra vida viendo en cines historias de amor protagonizadas por Jennifer Aniston, Julia Roberts, Sandra Bullock y otras damas de la comedia romántica. Sin embargo, han sido pocas las veces en las que el protagonista es un personaje homosexual y su historia de amor es con otro hombre.
“Soy el único actor que le ha dicho eso de ‘solo soy una chica delante de un chico pidiendo que la quiera’ a otro en la gran pantalla”, dice riéndose Raúl Tejón, que estrena en cines su nueva película ¿Quién quiere casarse con un astronauta?, una comedia romántica protagonizada por dos personajes LGTBIQ+ que da todo lo que promete: sonrisas, amor y, sí, alguna que otra lágrima.
“Es una vueltita de tuerca. Al final, hemos crecido con esas locas desquiciadas corriendo detrás del macho para que las quiera, y yo he podido jugar a eso pero con el giro de ser un personaje que decide vivir su propio sueño y vivirlo a pesar de ese macho”, cuenta Tejón. “Y lo que más me gusta de esta peli es que las personas LGTBIQ+ también nos merecemos un feel good, tenemos derecho a tener nuestra propia comedia romántica con la que poder llorar con una tarrina de helado. Es muy necesario que se cuenten todas las historias terribles que sufre el colectivo, pero también queremos pasarlo bien de vez en cuando”.
Raúl Tejón (@RomeroLuque).
Pero, ¿qué hace falta para que haya más películas como esta? ¿Y sobre todo, para que se apueste por otro tipo de voces, miradas e historias? “La industria es patriarcal, y hay que derrocar ese sistema como sea. Lo que nos falta es recuperar el espíritu de lucha que se perdió después de la ley de matrimonio igualitario. Parecía que era el objetivo, y para nada, hay que seguir luchando, hay que continuar con esa militancia potente, la que hacía barricada, la que estaba en las calles. Pedro Zerolo decía que la militancia no solo se hace en el colectivo, también en casa. Hay que organizarse y demostrar al mundo que nuestra realidad es tan potente y válida como cualquier otra. Y no podemos dormirnos, porque nuestros derechos pueden pender de un hilo. Casualmente, pasa siempre con leyes como las del matrimonio igualitario, aborto, divorcio, eutanasia… Señores, nadie les obliga a usarlos, pero deje a los que sí quieren que puedan hacerlo libremente. Yo no tengo la mínima intención de casarme, pero sé que frente a la ley soy igual que cualquier heterosexual, y eso es lo que está bien”.
LA PELÍCULA ¿QUIÉN QUIERE CASARSE CON UN ASTRONAUTA? SE ESTRENA EL 1 DE AGOSTO EN CINES
Imagen de la película ¿Quién quiere casarse con un astronauta?
