Valentina: "Sigo siendo una baby trans, estoy construyendo despacito a la mujer de mis sueños"

Temas: Drag Race, Entrevista, Orgullo, RuPaul, Trans

Valentina se dio a conocer mundialmente gracias a su participación en RuPaul’s Drag Race. Participó en la temporada 9 en 2017 y en la cuarta de All Stars en 2018, y en 2023 presentó Drag Race México. Pero se siente más que una drag queen: “Soy una mocatriz, como dicen aquí”, comenta entre risas. Y es que Valentina es, efectivamente, modelo, cantante, vedete y actriz.

Lo cuenta Valentina en un español prácticamente perfecto, aunque en algunos momentos de inseguridad recurra al spanglish. La estrella de Los Ángeles pide que hagamos la entrevista en español, porque quiere practicarlo todo lo posible: “Desde que trabajé en Drag Race México me di cuenta de que necesitaba mejorarlo todo lo que pudiera. Y como quiero abrir al máximo mi campo profesional, es importante que lo hable bien”.

La última vez que estuvo en Madrid fue hace tres años, en el Orgullo, donde protagonizó un beso de lo más viral con Belinda y Lola Rodríguez, junto a las que cantó el hit Las 12, para delicia de los asistentes y quienes lo vieron en redes (“Belinda es de lo más divertida. Después de actuar, nos fuimos de fiesta y nos emborrachamos”). Su vida ha cambiado mucho desde entonces. En realidad, fue hace cuatro años cuando tomó una decisión vital muy importante: transicionar. “A raíz de morir mi papá comencé con ella”, recuerda. “Antes me identificaba como persona no binaria, aunque siempre he sido mujer. Pero mantenía una imagen que mi padre pudiese entender y respetar. Una vez pasé mi etapa de gay boy, a raíz de su muerte me sentí lista para mostrar toda mi feminidad”.

«No me siento tan famosa, pero sí muy agradecida por todo lo que ha traído ‘Drag Race»

Cuenta que quiso tomarse su transición con tranquilidad: “Iba a empezar a presentar Drag Race México, y retrasé el proceso de tomar hormonas, porque no me quería ver en otro país, grabando en un set en español y alocándome por los efectos que pudieran tener”. Cuando terminó la grabación del programa fue cuando comenzó a hormonarse, y lleva en el proceso año y medio. “Ahora estoy en una etapa de metamorfosis en la que estoy construyendo a la mujer de mis sueños. Pero todavía no ha salido la mariposa…”.

Fue el pasado mayo, coincidiendo con su cumpleaños, cuando Valentina hizo público en sus redes que es una mujer trans. Se convirtió en noticia viral, pero asegura que eso no va a influir en la manera en que gestiona su transición. “Si voy despacito es porque siento que así debe ser”, explica. “Hay demasiada presión social para que seas de la noche a la mañana la persona de tus sueños, pero yo sigo siendo una baby trans”. Lo que también le hace muy feliz es convertirse en referente de visibilidad trans: “Necesitamos más representación, especialmente de mujeres trans. Por ejemplo, para las que viven en Latinoamérica, que en general no tienen los mismos privilegios que yo. Hay que seguir educando a la gente”.

Asegura estar muy abierta a posibles nuevas experiencias dentro del universo Drag Race. «De ahí vengo, por eso me conocen en todo el mundo y por eso se me considera una estrella internacional», dice. «Yo no me siento tan famosa, la verdad, pero sí estoy muy agradecida por todo lo que ha traído. Solo que lo de volver a competir…, no sé. Lo que tengo claro es que quiero mantenerme ocupada todo el tiempo, y si de momento lo estoy es gracias al drag«.

Interviene un momento su peluquero, Sean, y dice que nadie la maquilla mejor que ella misma, y eso que nos cuenta que ha pasado por las mejores manos. «Es que conozco mi cara muy bien», alega Valentina. «De pequeña, me encerraba en el baño a practicar, inspirada en Raven [la superheroína de cómic]. Quería ser igual de hermosa que ella, y hasta que no lo perfeccioné, aplicándolo a mis rasgos y mi estilo, no paré».

«Ahora me despierto cada mañana siendo la diva que manifesté»

A partir de ese momento, comenzó a construir a Valentina. Confiesa que en sus inicios en el drag podía tardar seis horas en maquillarse, «ahora lo hago en una hora y media». Por eso se muestran tan agradecida al personaje que construyó, «porque me ha ayudado a aterrizar, a ser Valentina todos los días. Ahora me despierto cada mañana siendo la diva que manifesté. Antes mostraba una exageración de mi feminidad; ahora he encontrado mi rostro y mi voz«. Un proceso que ni mucho menos ha terminado, lógicamente. «En este momento estoy muy feliz, y cuando toque, pasaré al siguiente nivel de Pokémon», concluye entre sonoras risas.