Cada movimiento de Rosalía se convierte en noticia, y la expectación era máxima por conocer nuevos detalles sobre su esperadísimo álbum LUX, que según ha confirmado verá la luz el 7 en noviembre.
Lo curioso es cómo en ocasiones logra Rosalía hacer de lo cotidiano el preludio de algo muy grande, que igualmente se toma con una naturalidad que la aleja de otras grandes estrellas del pop, que optan por la grandilocuencia y el secretismo de cara a cualquier anuncio.
Portada de LUX. Foto: Noah Dillon
Ayer lunes, nada más abrir el ojo, vi un mensaje que casi me hizo saltar de la cama –complicado un lunes por la mañana–: el WhatsApp me avisaba de que algo tramaba Rosalía en la céntrica plaza de Callao de Madrid a eso de las 20h. Chica, un motivo para levantarte con otro ánimo, la verdad.
Al rato, se hace viral una foto suya en el Obrador de San Francisco, en La Latina, comprando el pan. Ay, una vez más, compruebas que la diva es una de nosotres, y encima sientes que la tienes muy cerca. A menos de seis grados de separación. Qué grande. Y los rumores continúan, te van llegando cada vez más datos sobre el supuesto evento y la expectación crece, a pesar de no tener nada confirmado.
Las ganas de LUX eran –son– ya enormes. Ese build up con el que va llegando información a cuentagotas de su esperado cuarto álbum nos recuerda que es una reina visionaria del marketing. La manera en que ha revolucionado a su fan base a través de las redes sociales con el avance de Berghain, uno de los temas que incluirá el álbum, ha sido digna de la genia que es. Porque ha hecho al público cómplice y parte del desarrollo de la promoción de LUX, algo que no es nada habitual hoy día.
La portada de LUX, estrenada en Callao.
De repente, el lunes 20 de octubre volvía a hacerlo. Algo iba a pasar, todo indicaba que iba a anunciar oficialmente la portada y la fecha de lanzamiento de su cuarto disco. Sin terminar de saber cómo exactamente, la voz se corrió: había que estar en Callao a partir de las 20h. Y la plaza comenzó a llenarse de excitación pasadas las 19h. Nos íbamos encontrando gente conocida e íbamos compartiendo los detalles que nos llegaban.
«Llegó la portada de ‘LUX’ a todas las pantallas de la plaza de Callao y se sintió una experiencia religiosa»
La luz se había ido en parte de Chueca sobre las 17h. ¿Era un apagón? ¿Iba Rosalía a dejar el centro sin luz como parte de su evento promocional? ¿Era cierto que iba a apagar la Gran Vía e iba a llegar, cual aparición mariana, en un descapotable para iluminar las pantallas de Callao con la portada de su disco?
Cuando apareció el equipo de seguridad y empezó a revisar las salidas de la plaza, quedó claro que sí: Rosalía iba a llegar en algún momento. Justo entonces, la cagada que ella descubriría en el directo de TikTok en donde la seguimos mientras se terminaba de arreglar: un descuido había hecho que la portada y la fecha de lanzamiento ya pudiese verse en billboards de Nueva York. Una filtración que privaría a Madrid de la primicia mundial que la artista quería que se viviese aquí.
Así es la vida: ni Rosalía puede controlarlo todo. Es humana, al fin y al cabo. Como la persona que provocó ese descuido tremendo, y que no debió pasar su mejor día –hoy tampoco lo tendrá–. Igualmente, Callao cada vez más lleno, todo el mundo con el móvil en la mano siguiendo un directo en TikTok en el que la vimos coger un coche (en donde lo mismo sonaba Vivaldi que Guitarricadelafuente), y que terminó cortado bruscamente por su conducción temeraria y por fumar como un carretero. Nos pasamos a Instagram Live a continuar esa aventura virtual en tiempo real.
Y real del todo se volvió cuando el coche llegó a Callao. Qué icónico verla –bueno, quienes la vieron– correr a toda prisa al hotel frente a la plaza por su propio bien. Su deseo de hablar con un megáfono frente a todo el mundo –detrás de mí, La pija y La quinqui, por ejemplo– que ansiaban verla lo más cerca posible. Unas chicas a mi lado, rosarios en mano, que casi se ponen a llorar cuando, tras una emocionante cuenta atrás al más puro estilo de las campanadas de Nochevieja en la cercana Puerta del Sol, apareció la portada en las pantallas.
Callao a rebosar gracias al poder de Rosalía.
Llegó la portada de LUX a todas las pantallas de la plaza y se sintió una experiencia religiosa. Y es que en esta nueva era, Rosalía se apropia la iconografía tradicionalmente católica –veremos cómo lo ha plasmado en su nueva música– y la hace suya –y nuestra– con un aparente respeto que dudo que provoque la ira de esa mayoría que lleva pulseritas con la bandera española en la muñeca y se enorgullecen de ser misóginos, racistas y LGTBIfóbicos.
La religión de Rosalía no entiende de discriminación. Lo ha dejado claro una vez ha desvelado también las colaboraciones que incluirá el disco, y que incluyen a Björk, Carminho, Estrella Morente, Silvia Pérez Cruz, la Escolanía de Montserrat, Yahritza e Yves Tumor.
LUX es un álbum concebido en cuatro movimientos, cual obra clásica, algo que se experimentará a la perfección en la edición en doble vinilo que ya está en preventa, y que incluirá canciones no disponibles en plataformas.
De hecho, este es el tracklist, ya confirmado también:
MOV I
1. Sexo, Violencia y Llantas
2. Reliquia
3. Divinize
4. Porcelana
5. Mio Cristo
MOV II
6. Berghain
7. La Perla
8. Mundo Nuevo
9. De Madrugá
MOV III
10. Dios Es Un Stalker
11. La Yugular
12. Focu ‘ranni [Exclusiva en formato físico]
13. Sauvignon Blanc
14. Jeanne [Exclusiva en formato físico]
MOV IV
15. Novia Robot [Exclusiva en formato físico]
16. La Rumba Del Perdón
17. Memória
18. Magnolias
LUX
📍Plaza del Callao, MadridOut Nov 7https://t.co/u7P5cB7JNQ pic.twitter.com/woM86x6IFM
— HOLA ROSALÍA (@hola_rosalia) October 20, 2025
La información se sirve a cuantagotas, mientras hoy se siguen viendo en medios de todo el mundo las imágenes de Rosalía corriendo sonriente por el centro de Madrid, rodeada de fans alocades, que tarda minutos en recorrer una distancia que en circunstancias normales le habría llevado segundos.
Y es que apenas necesita minutos para hacer viral cualquier movimiento, cualquier acción que cuente con su bendición. Se ha hecho la LUX, y como una chica decía detrás de mí mientras grababa todas las pantallas de Callao para tener la portada desde todos los ángulos posibles: «Ha llegado Diosalía»… Bendita sea por generar ese Lunes Santo.
