La compañía La Vértigo Teatro presenta La imposibilidad, un proyecto escénico del creador y artista trans Kai Sánchez sobre los límites de la existencia y nuestra incapacidad para resolverlo todo. A través de un ejercicio poético de derrumbe, despojo y desescritura, la obra explora la noción de lo imposible y la posibilidad de hallar en su misterio un lugar para la esperanza.

La imposibilidad de Kai Sánchez muestra el viaje de un cuerpo en el descubrimiento de los dolores que contiene. Un viaje personal y particular inseparable de los dolores del mundo: feminidad y masculinidad, éxito y fracaso, erotismo y autodesprecio, alienación, explotación, violencia, genocidio y muerte.
Combinando teatro de autoficción, teatro físico y danza butoh, Kai Sánchez –que ha contado con la asesoría de creación de Alberto Velasco– establece en el espectáculo un diálogo entre los lenguajes contemporáneos y las artes del movimiento.
Dividida en capítulos que funcionan como partes de un mismo collage, la pieza es un recorrido personal que plantea una confrontación entre los discursos neoliberales del éxito y la identidad de nuestra vida cotidiana y los límites inherentes a la propia existencia (la muerte, el caos, el absurdo, lo misterioso, el horror…).

Los conflictos existenciales que atraviesan la obra se trasladan también al plano estético y formal. Lo hacen a través del viaje de un cuerpo en el descubrimiento de los dolores que contiene y que, al mismo tiempo, se abre a los dolores colectivos del mundo. “Frente a esa lógica capitalista que nos empuja a buscar consejo para todo, a reinventarnos constantemente y a perseguir una versión ‘mejor’ de nosotros mismos, me interesa mostrar las contradicciones que forman parte de nuestra vida», explica el creador e intérprete del proyecto.
Concluye Sánchez: «No busco ofrecer respuestas ni soluciones, sino poner en escena esas tensiones. Si hay algo que aparece como horizonte, quizás sea un deseo de esperanza, de unión y de comprensión; una forma de reconocernos en lo que nos hace humanos: nuestras limitaciones, esa imposibilidad de salvarnos del todo”.

            

