Hay que empezar diciéndolo muy claro: el compositor Francisco Coll ha creado una fascinante partitura para esta durísima obra de Henrik Ibsen. Este hecho queda patente desde el comienzo de la ¿obertura? con la que se levanta el negro telón, momento en el que también resulta evidente que Àlex Rigola ha concebido una puesta en escena impactante, con un único decorado maravillosamente iluminado por Carlos Marquerie, y con un libreto –también suyo– que logra traducir el lenguaje teatral al operístico de manera magistral.
Desde ese mismo instante también despejamos cualquier duda de que la ópera Enemigo del pueblo no nos va a dejar indiferente. Según va desarrollándose la representación también comprobamos de que este brutal texto nos va a poner frente al espejo. Apuesta fuerte el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia con este estreno mundial, el primero en sus veinte años de existencia. Y sale victorioso de esta apuesta, empeño que no es nada fácil.
La obra de Ibsen es de una brutalidad absoluta. Escrita en 1882 resulta aún más brutal por comprobar la desgarradora actualidad que tiene en noviembre de 2025, cuando ve la luz convertida en ópera en este Palau de les Arts de Valencia. Sobre todo porque la obra de Coll nos pone frente al espejo al ver como el libreto de Rigola también nos pone a todos contra las cuerdas cuando escuchamos que «la razón sin poder es inútil, y el poder sin razón es peligroso». Últimamente vemos muchas cosas absolutamente inútiles, y otras muchas muy peligrosas, a diestra y siniestra.
Primer estreno mundial en el Palau de les Arts de Valencia
La música de Coll es desgarradora, pero atrapa. Al contrario de muchas partituras contemporáneas, no separa ni distrae de la trama; agarra e introduce en ella. Al frente de la Orquestra de la Comunitat Valenciana, el compositor consigue que ese desgarro invada el patio de butacas; que nos ponga frente a ese espejo que nos hace que nos miremos y, posiblemente, nos veamos reflejados en muchos de nuestros momentos cotidianos, esos en los que nos comportamos como ese ‘pueblo’ que hoy alaba a quien mañana considera enemigo. Tanto el autor como la formación musical se llevaron una de las grandes ovaciones en la noche del estreno. Al igual que el estupendo Cor de la Comunitat Valenciana, en su corto pero importantísimo, y muy impactante, papel.

Estreno mundial de la ópera ‘Enemigo del Pueblo’, de Francisco Coll, en Les Arts de Valencia. Foto: Miguel Lorenzo-Mikel Ponce.
La propuesta de Rigola potencia ese efecto con esa playa y esas dunas en las que el doctor descubre que las aguas del balneario, que tanta riqueza da a la localidad, están contaminadas. Esas mismas dunas que ven como cambia su color a la vez que ese pueblo, ese periodista (hoy sería un líder de opinión), esos empresarios, también cambian la suya para proteger sus intereses. Ese color que marca un atardecer sobre esas dunas en el primer acto, y que se convierte en rojo ¿sangre? en el potentísimo comienzo del segundo (imponente el papel del coro), ante la terrible barbaridad que ese mismo pueblo está a punto de cometer convirtiendo en ‘enemigo’ a la única persona que mantiene sus principios, su integridad, su moral, por encima de los intereses que han hecho que todos los demás renuncien a todo ello.
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Estreno mundial de la ópera 'Enemigo del Pueblo', de Francisco Coll, en Les Arts de Valencia. Foto: Miguel Lorenzo-Mikel Ponce.
Estreno mundial de la ópera 'Enemigo del Pueblo', de Francisco Coll, en Les Arts de Valencia. Foto: Miguel Lorenzo-Mikel Ponce.
Estreno mundial de la ópera 'Enemigo del Pueblo', de Francisco Coll, en Les Arts de Valencia. Foto: Miguel Lorenzo-Mikel Ponce.
Estreno mundial de la ópera 'Enemigo del Pueblo', de Francisco Coll, en Les Arts de Valencia. Foto: Miguel Lorenzo-Mikel Ponce.
Estreno mundial de la ópera 'Enemigo del Pueblo', de Francisco Coll, en Les Arts de Valencia. Foto: Miguel Lorenzo-Mikel Ponce.
Estreno mundial de la ópera 'Enemigo del Pueblo', de Francisco Coll, en Les Arts de Valencia. Foto: Miguel Lorenzo-Mikel Ponce.
No es una obra fácil, y la riquísima música que Coll ha compuesto, tampoco es fácil de poner en escena. El reparto de este estreno mundial tenía un reto muy complicado. El barítono José Antonio López (el doctor que se convierte en enemigo del pueblo) el tenor Moisés Marín (el alcalde de la localidad que consigue manipular a la población), la soprano Brenda Rae (Petra, hija del doctor), Isaac Galán (Mario, director del periódico del pueblo), la mezzo Marta Fontanals-Simón (Marta, una empresaria) están al frente de los principales –y muy complicados– papeles principales. Una misión nada fácil de la que salen victoriosos en una noche en la que Valencia vivió su primer estreno mundial de una ópera, en una noche en la que la prensa extranjera vino a la ciudad del Turia, que se convirtió en capital internacional de la lírica.

Estreno mundial de la ópera ‘Enemigo del Pueblo’, de Francisco Coll, en Les Arts de Valencia. Foto: Miguel Lorenzo-Mikel Ponce.
La obra es un encargo y una coproducción del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia y el Teatro Real de Madrid, donde se verá en febrero de 2026 con el mismo reparto con el que esta ópera ha levantado el telón para el comienzo de una vida que se puede prever larga. No como el de otras muchas obras contemporáneas que, tras su estreno, vuelven al cajón de la mesa de sus compositores.


