No cabe duda de que David Corenswet está dando mucho que hablar estos días gracias a la nueva serie de Ryan Murphy, Hollywood, de la que es protagonista. Pero no es el único ‘chico Murphy’ del que se habla durante este confinamiento, como ha podido comprobar Matt Bomer.
Hollywood, recién estrenada en Netflix, ha polarizado a la audiencia, tal y como estamos viendo. Las opiniones sobre la nueva propuesta de Ryan Murphy no pueden ser más extremas: o la amas o la odias, no hay término medio. Y es que la visión –hipergay– de la meca del cine que propone Murphy tiene un gancho básico: sus protagonistas masculinos, que parecen sacados de una campaña de Abercrombie & Fitch, y que se pasan la serie medio desnudos. Muchos espectadores no tiene ningún problema con ello, desde luego, pero otros, sí.
En las redes se ha comenzado a hablar mucho de cómo Ryan Murphy objetiviza al hombre de una manera a la que muchos no están acostumbrados. Después de décadas viendo cómo eran las mujeres las que sufrían ese trato en la ficción, el creador de series como Pose apuesta por revertir los roles y mostrar a sus protagonistas con una mirada claramente lasciva.
En las redes también se le echa en cara que los protagonistas de la mayoría de sus series sean, sí, muy guapos, pero casi imposibles de distinguir unos de otros –salvo por la falta de talento interpretativo, dices los más deslenguados–. Y a raíz de un tuit en donde se mostraba este hecho de manera explícita, Matt Bomer no ha dudado en responder; con sentido del humor, eso sí.
https://twitter.com/MattBomer/status/1255221120321667073?s=20
En dicho tuit no aparecía David Corenswet –también protagonista de The Politician, otra serie de Ryan Murphy–, aunque debería estar junto a Cheyenne Jackson, Max Greenfield, Finn Witrock y Wes Bentley. Porque es uno de los últimos ‘chicos Murphy’, que ha despertado recelo y deseo por igual entre los espectadores de Hollywood. ¿Son algo más que chicos guapos?
Bomer no ha entrado a saco en dicha cuestión, al menos de momento, pero sí respondió a ese desprecio de un tuitero –que, posteriormente, se disculpó–. Bomer escribió: «Me encantan todos esos hombres y el talento que los hace únicos. Pero si no vas a poner en fila y objetivizarnos cada ciertos meses como si fuéramos una de las rubias de Hitchcock [de todos es conocida la fijación del maestro por las actrices rubias]… me pido a Grace Kelly«.
El actor aprovechó además ese hilo de Twitter para animar a la gente a hacer una buena acción en plena crisis del coronavirus, y pidió dinero para la ONG CenterLink, que ayuda a jóvenes LGTBI en estado de precariedad. No pudo salir con más elegancia de este feud, digno de una serie de Ryan Murphy.
https://twitter.com/CenterLink/status/1255544381639098368?s=20