Uno de los momentos más esperados de cada edición de Supervivientes es el cambio físico que experimentan los concursantes tras semanas o meses de pasar hambre en Honduras. Casi siempre suele ser espectacular. Pues bien, en el caso de Albert Barranco ha sido tan asombroso ese momento como ver su evolución días después de aterrizar en España.
Con 15 kilos de más el seminifinalista del reality reapareció en el programa de Viva la vida con la barba recortadísima, teñido de rubio platino y 15 kilos de más. El extronista que había perdido más de 10 kilos en su paso por la isla ya volvía a lucir su buen aspecto y músculos habituales.
Además irrumpió en el plató tapado únicamente con un calzoncillo y una flor en el paquete, un look que recordaba uno de los momentos más sexys de Supervivientes: la Noche de las tentaciones en la que Barranco accedió a pasar una semana desnudo a cambio de dos pizzas.
La ‘Noche de las tentaciones’ siempre es uno de los acontecimientos más esperados por el público, ya que se les ofrece a los concursantes la posibilidad de obtener privilegios si, a cambio, realizan alguna que otra retorcida prueba. Esta edición 2020 nos regaló varios trueques inesperados y memorables.
Sin duda, lo más destacado de aquella la noche fue el reto al que se tuvo que ver sometido Albert Barranco,, al que le ofrecieron dos pizzas y una manta con tal de que conviviese el resto de la semana completamente desnudo.
Para sorpresa de sus compañeros, y agrado de sus seguidores, Albert accedió con ciertas condiciones. El superviviente regateó hasta que, tras una intensa negociación, consiguió que Lara Álvarez le permitiese vestir un diminuto taparrabos compuesto por cuerdas y hojas. Sin duda, va a ser una semana interesante y llena de momentos peliagudos, aunque, según lo que el extronista nos deja ver en sus redes sociales, parece sentirse cómodo con el desnudo.
Por otra parte, la noche nos regaló varios momentos emotivos e inesperados como el que vivimos con Yiya, probablemente una de las concursantes más polémicas de la edición, que accedió a quitarse su inseparable peluca a cambio de escuchar un breve audio de su pareja. Tras oír las palabras de cariño y ánimo que este le dedicó, la superviviente no pudo más que echarse a llorar, emocionada por completo.