Una pena siempre, pero más aún en un día como Nochevieja. Tres clubes independientes en Taipei (Taiwan) sufrieron una redada policial durante la noche del 31 de diciembre por –supuestamente– el simple hecho de que se estaba celebrando una fiesta gay en ellos. Todo aquel que se encontraba en el local fue detenido durante horas en circunstancias cuestionables. En la discoteca LUXY, una de las afectadas, fueron 50 hombres los que se pusieron a disposición judicial por consumo de varias sustancias ilegales. La localidad, aparentemente gayfriendly, sufriría así un golpe contra la igualdad que seguro tendrá terribles consecuencias para la comunidad LGTB. Los establecimientos, además, contarán con restricciones que provocarán que no haya libre reunión y asociación.
No obstante, otras fuentes afirman que tal vez no se trate de un asunto puramente discriminatorio, sino una investigación perpetrada por la brigada anticorrupción en busca de drogas y demás sustancias prohibidas. El pasado septiembre, un policía fue asesinado en uno de estos locales por un ajuste de cuentas, y es posible que, para demostrar su limpieza, se esté actuando con dureza contra este tipo de eventos. La zona siempre se ha caracterizado por dar la grata bienvenida a toda la comunidad, aunque no deja de ser una terrible coincidencia.
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