El arcoíris resurge en la Rusia 'antigay' de Putin: la oposición se alía con el colectivo LGTBI

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Contra la oscuridad y lo siniestro, la luz. Y sinónimo de luz es el arcoíris, símbolo LGTBI por excelencia. Pues ese mismo arcoíris que Putin tanto odia, brilla como nunca en la Rusia en la que él ha impuesto la polémica ‘ley antigay’.

«Hace unos días, la embajada de Estados Unidos en Moscú colocó una bandera gay en su fachada. Un grupo de rusos ha acudido a las puertas del céntrico edifico con otra bandera igual y un propósito muy distinto: pisotearla. La intolerancia, a plena luz del día», denunció un tuitero en pleno Orgullo, con un vídeo en el que se podían ver estos hechos tan lamentables.

Hace unos días la embajada de Estados Unidos en Moscu colocó una bandera gay en su fachada. Un grupo de rusos ha acudido a las puertas del céntrico edifico con otra bandera igual y un propósito muy distinto: pisotearla. La intolerancia, a plena luz del día. pic.twitter.com/GWsZe4lIWm

— xaviercolas (@xaviercolas) July 1, 2020

 

Ahora vemos cómo la oposición se alía en las calles con el colectivo gay para intentar parar que en Rusia se sigan pisoteando los derechos LGTBI. El presidente ruso se ha apoyado en los sectores más radicales del país contra lo que han bautizado como «propaganda gay».

Putin se ha convertido en una especie de ‘nuevo zar’ ,y hemos visto todo tipo de barbaridades. La última fue hace unas semanas: una indignante campaña publicitaria homófoba que terminaba con la pregunta: «¿Qué Rusia eliges? Decide el futuro del país. Vota por las enmiendas a la constitución».

En el vídeo se veía cómo un padre va a un orfanato ruso en donde él y su pareja, otro hombre, habían adaptado a un niño. ¡Una pareja gay adoptando! Motivo más que suficiente para que una de las mujeres que trabaja en el orfanato termine escupiendo en el suelo cuando lo descubre, tras una sucesión de tópicos homófobos sobre las parejas homoparentales. «Este señor es tu mamá», dice una de las protagonistas en una de las escenas más repugnantes.

Pero en esta intolerante campaña LGTBIfóbica, Putin se ha encontrado con los colores del arcoíris que dieron origen hace 51 años al movimiento gay en Stonewall. La oposición se ha aliado con el movimiento LGTBI donde estos días se han manifestado con los gritos de «vergüenza de homofobia» y «Rusia será libre». Según publica el periódico El Mundo, los manifestantes que estaban con proclamas contra el Gobierno comenzaron a lanzar consignas a favor de gais y lesbianas. «Es un cambio significativo en un país donde las quejas de los gais suelen chocar sobre todo con la indiferencia, y solo en segundo lugar con el reproche», aseguran en el citado periódico.

«¡Las personas homosexuales son asesinadas aquí, las mujeres son golpeadas, y nadie se hace responsable!», denunciaban los manifestantes. Los colores del arcoíris comienzan a ser visibles en la Rusia homófoba que quiere Putin. La luz, contra la oscuridad.