Qué triste que en pleno siglo XXI haya que seguir denunciando casos de LGTBifobia tan increíbles como este, pero así es. Ana Sierra, una estudiante de comunicación audiovisual y periodismo que vive en Madrid, ha utilizado Twitter para compartir su historia, la que han vivido en su piso a raíz de poner la bandera LGTBI en uno de sus balcones.
Ana ha creado un hilo en Twitter que se ha hecho viral inmediatamente, e incluso el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia se ha puesto a su disposición por si necesitan ayuda para llevar su caso adelante y denunciar la LGTBIfobia de sus vecinos.
«En mi piso vivimos cuatro estudiantes desde septiembre», cuenta Ana. «Hace unos días pusimos la bandera LGTBI en uno de nuestros balcones. Hoy, tres días después, la intermediaria de nuestro inmueble, encargada de los asuntos que atañen a todo lo que ocurra en el piso, nos ha dicho que el conserje tiene una carta en la que ha recibido quejas. Nosotros no sabíamos de qué se trataba, hasta que la intermediaria aludió a la bandera. Pues bien, según los vecinos no podemos vivir en este edificio si no quitamos la bandera LGTBI«.
Increíble pero cierto. El caso es que quienes comparten dicho piso han comprobado que en su contrato no pone nada referido a la imposibilidad de poner banderas u otros ornamentos en los balcones. Y claro, señalan que en muchos balcones de otros pisos cuelgan banderas de España.
La historía continúa: «Decidimos ir a hablar con el conserje para saber cuáles eran los motivos de las quejas, a lo que el nos respondió: ‘Hay personas de este edificio a las que la bandera de los gais no les gusta’; no ha sido por ningún problema de ruido ni nada». La decisión salomónica a la que se ha llegado es que se retiren absolutamente todas las banderas de los balcones, aunque la LGTBI, de momento, sigue luciendo. «Estamos a la espera de que el resto de personas quiten las suyas, por ahora hemos decidido esperar a ver qué pasa. Esto se ha quedado como una victoria a medias, pero no nos quedaremos con los brazos cruzados».
https://twitter.com/Anasierra98__/status/1316717538856906756?s=20
Hay que aplaudirles por hacer pública esta situación que no se sostiene, salvo por ser un evidente caso de LGTBIfobia. Ojalá esa bandera que colgaron con orgullo pueda mantenerse donde está.