Andrés Senra grita libertad

Temas: Arte

SHANGAY ⇒ ¿Cómo encajas esta retrospectiva?

ANDRÉS SENRA ⇒ Se ha planteado como una exposición que recoge algunas de las obras más significativas de mis últimos diez años de carrera. Es un poco aventurado llamarlo retrospectiva para un artista en la mitad de su trayectoria, pero es una buena oportunidad para hacer una reflexión y una mirada atrás sobre mi discurso.

SHANGAY ⇒ ¿Ser combativo supone menor difusión del trabajo?

ANDRÉS SENRA ⇒ No estoy seguro, pero es evidente que hay ciertas temáticas en mi obra que resultan incómodas y que no tienen cabida en todos los espacios artísticos. Desde luego, no tiene sentido mostrar mi trabajo si se quiere ser correcto, no remover conciencias, no provocar reflexiones políticas, no presentar imágenes molestas para ciertas mentalidades conservadoras. Pero el arte siempre se ha saltado estos preceptos. Mi obra decora salones de gente inteligente.

SHANGAY ⇒ Observando ahora las piezas juntas, ¿qué conclusiones sacas?

ANDRÉS SENRA ⇒ He pasado de una mirada autorreferencial sobre cómo se construye la identidad a una mirada más social. Creo que la cuestión política, de género y queer siempre ha estado presente. La verdad es que siempre me he sentido libre en todo lo que he hecho.

SHANGAY ⇒ Has tratado controvertidos temas sexuales frontalmente, con total franqueza. ¿Lo que digan los demás está de más?

ANDRÉS SENRA ⇒ Ese tema de Mecano me parece la versión para bollos de ‘We Are The World’ hecha por heteros… Te diré una cosa, aunque parezca ingenuo: en mis inicios no era consciente de que mis imágenes pudieran abordar una temática ajena a la vida de la gente en general. Se ve que soy una pervertida.

SHANGAY ⇒ Hay también en tu trabajo cierta preocupación o incluso fascinación por la violencia. ¿Qué te da para que la veas tan tentadora?

ANDRÉS SENRA ⇒ Desgraciadamente, vivimos en un mundo de violencia, tanto en las relaciones interpersonales como en las que atañen a cuestiones macropolíticas. He reflejado de alguna manera cómo este hecho estructural nos afecta como individuos. La violencia es algo que me entristece profundamente y me arranca un grito de protesta. Otra cosa es el SM, que, aunque a mí no se me da nada bien porque me entran ganas de liberar esclavos, me parece superdivertido.

SHANGAY ⇒ Muchos de tus trabajos hablan del tejido de relaciones, asociaciones y colaboraciones que permite a unos grupos subsistir frente a un sistema con el que no están de acuerdo. ¿Hemos tomado conciencia al fin, dado cómo se han puesto las cosas?

ANDRÉS SENRA ⇒ Siempre me han interesado los outsiders, la gente que no encaja en la norma. Desconfío de los grupos de poder, soy más de las micropolíticas que de las macropolíticas, me dan miedo los discursos triunfalistas y soy más partidario de los pequeños colectivos donde el individuo no queda anulado que de los grandes movimientos populistas. Aparte de esto: hay que librarse de estos que nos ‘robogobiernan’ ya.

SHANGAY ⇒ Has presentado en el Reina Sofía (y donas al museo, para libre consulta de cualquier interesado) un trabajo de investigación sobre la memoria de los colectivos de resistencia LGTB en los noventa. ¿Qué has descubierto de esta historia nuestra?

ANDRÉS SENRA ⇒ Ha sido un trabajo de investigación con tres activistas a las que quiero mucho: Lucas Platero, Sejo Carrascosa y Fefa Vila. Es importante que no olvidemos nuestra historia, por eso nos planteamos reflexionar sobre cómo nos gustaría hacer un archivo que la recogiera, y el Centro de Documentación del Reina Sofía mostró interés por conservarla. Hubiera sido mejor que nosotras mismas, las implicadas, hubiéramos podido conservarla. Digamos que hemos aprovechado la estructura que tiene la institución. Yo había hecho, a principios de los 90, fotografías de las acciones de La Radical Gai y LSD porque colaboraba con ellas, e iba siempre con la cámara en la mano: fueron mis prácticas. Ahora he vuelto a contactarlas para realizar un vídeo que recogiera sus testimonios sobre aquel momento. He descubierto que la gente ha guardado como tesoros esos fragmentos de memoria y que ahora, generosamente, los han donado para que no se pierdan. Es importante para la comunidad, no solo para mí.

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LA EXPOSICIÓN ANDRÉS SENRA: 2003-2014 SE PUEDE VISITAR EN LA SWINTON GALLERY (C/MIGUEL SERVET, 21. MADRID) HASTA EL 21 DE FEBRERO. MÁS INFORMACIÓN EN WWW.SWINTONANDGRANT.ES

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