Miguel Sanz, que anteriormente fue director de Madrid Destino, se enfrenta ahora desde Turespaña –el organismo que se encarga de la promoción en el exterior de España como destino turístico– a nuevos e importantes retos en tiempos de pandemia. De ellos hablamos con él.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo te estás enfrentando al reto que tiene Turespaña?
MIGUEL SANZ ⇒ Es el momento más difícil para estar donde estoy, porque el manual de instrucciones que teníamos hasta ahora apenas nos sirve, y nos tenemos que reinventar sobre la marcha. Está en juego la supervivencia de muchos trabajos y destinos, y apenas hay margen de error.
SHANGAY ⇒ ¿Es vocacional lo tuyo?
MIGUEL SANZ ⇒ Desde pequeño. Si muchos amigos pedían a sus padres que les llevaran al fútbol, yo pedía a los míos que me llevaran a Fitur. Es absolutamente vocacional; porque siendo un niño ni sabía que podría existir un puesto así, pero de saberlo habría dicho que de mayor quería ser director de Turespaña. Es un sueño conseguido.
SHANGAY ⇒ ¿Qué pasos estáis dando para reforzar la promoción de España como destino turístico en el extranjero?
MIGUEL SANZ ⇒ Sobre todo, es importante mantener la marca España como destino turístico. Lo importante de una marca son los valores y atributos que se asocian a ella, y la nuestra los tiene muy potentes: el sol, la playa, la gastronomía, la cultura… Otro factor importante, que en ocasiones no pensamos en él porque lo damos por hecho, es la seguridad. España es un destino seguro a todos los niveles, también sanitariamente.
SHANGAY ⇒ ¿Qué otros atractivos siguen siendo imprescindibles para continuar esa promoción?MIGUEL SANZ ⇒ Que España es uno de los destinos favoritos en todo el mundo. El año pasado nos visitaron casi 84 millones de personas. Somos el tercer destino en número de visitantes, después de Estados Unidos y Francia. En países como Noruega, la mitad de las personas que salen de turismo al extranjero vienen aquí. Es una responsabilidad como líderes que somos ante los viajeros. Por eso la comunicación que lanzamos está tan relacionada con la seguridad. Porque lo hemos hecho razonablemente bien en cuanto a la prevención de contagios en el sector turístico, y eso lo contamos fuera, ya que somos líderes en ello.
SHANGAY ⇒ ¿Ha sido muy duro lo que habéis vivido desde Turespaña este pasado verano?
MIGUEL SANZ ⇒ Sí. Porque habíamos conseguido bajar los contagios tras el confinamiento y todos creíamos que llegaba un tiempo de tregua, pero duró poco. La imposición de restricciones a la movilidad por parte de algunos de nuestros principales mercados, como el Reino Unido, hizo que el verano no fuese todo lo estable que se pensaba que sería, y ha dificultado una recuperación sostenida del turismo. Pero el sector está dando pasos de gigante.
SHANGAY ⇒ ¿Se ha dañado la imagen de España como destino turístico?
MIGUEL SANZ ⇒ Aquí tendemos a exagerar esa idea, por estar metidos en plena vorágine. Recientemente leí un informe de la European Travel Comission sobre los destinos preferidos para visitar en Europa en los próximos meses, y España estaba en primera posición, por delante de Francia e Italia, y eso es importante. Seguimos siendo el destino favorito de los europeos, aunque es verdad que tenemos que proteger la marca.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál es la situación enfocada al segmento LGTBI?
MIGUEL SANZ ⇒ Los datos antes de la pandemia reflejaban que España recibía alrededor de siete millones de turistas LGTBI al año, que representaban unos 8.000 millones de euros de ingresos. Somos el segundo país del mundo como destino LGTBI, por detrás de Estados Unidos. El segmento LGTBI está llamado a ser uno de los que primero se recuperen, porque tiene unas características propias que hacen que la predisposición a viajar sea mayor, y España sigue teniendo una oferta para ese turista potente. Aunque ahora mismo no contemos con los Orgullos ni el ocio nocturno, sí tenemos una gran oferta de alojamiento en donde no hay discriminación, con seguridad en la vía pública y mucho respeto.