A finales del año 1935 e inicios del 36, Federico García Lorca trabajaba en una pieza teatral con la que pretendía llevar a cabo una revolución sobre las tablas. Su asesinato en agosto de ese mismo año a manos del franquismo dejó esta obra inacabada, con solo un primer acto escrito.
No fue hasta junio de 1989 que este particular texto, Comedia sin título, se representó por primera vez en el Teatro María Guerrero de Madrid, el mismo escenario que ahora, más de tres décadas después, recupera sus líneas con una producción del Centro Dramático Nacional bajo la dirección de Marta Pazos y un elenco de caras jóvenes entre las que encontramos la de Georgina Amorós. “Estoy muy contenta porque es una obra muy especial, nada convencional, es complicado de explicar”, nos cuenta la actriz barcelonesa.
SHANGAY ⇒ ¿Qué nos encontramos en Comedia sin título?
GEORGINA AMORÓS ⇒ Partimos del primer acto escrito por Lorca y, a partir de ahí, Marta Pazos como directora y el dramaturgo José Manuel Mora no han intentado completar la obra, han hecho un trabajo de investigación sobre lo que Lorca quería contar, que era la revolución. Él estaba en un momento en el que le parecía que el teatro tenía que ir un poco más allá, servir de justicia social, tenía que representar cosas que importaran de verdad para intentar cambiarlas. También hablan de esta herida abierta que se queda después del primer acto, han intentado indagar en la creatividad del autor, reflexionar si las heridas se pueden tapar o se deben destapar para poder sanarlas.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué sigue teniendo tanto sentido esta obra a día de hoy?
GEORGINA AMORÓS ⇒ Leyendo el texto ves que es súper actual. Habla de los muertos en el Mediterráneo, del asesinato de Samuel… Al final a Lorca lo asesinaron al grito de «rojo» y «maricón», y es algo que está más presente que nunca. Parece que estamos muy cómodos en nuestras casa calentitos, mientras en la calle sigue habiendo agresiones LGTBIfóbicas, con toda la ultraderecha acechando… Creo que es necesario sacudir la mierda para que nos demos cuenta de que no estamos tan bien como pensamos, para que se pueda sanar y no construir encima de todo el odio que hay ahora mismo. Pero no hay que hacerlo desde la tiranía y la confrontación, sino desde el amor. Unidos podemos cambiar las cosas.
SHANGAY ⇒ ¿Crees que es el teatro es un buen medio para lanzar este mensaje?
GEORGINA AMORÓS ⇒ Lo es, por muchísimos motivos. Uno de ellos es que, cuando vas al teatro, no tienes escapatoria. Y más hoy en día que podemos estar tan distraídos, viendo una serie y estar con el móvil, o a mil cosas. Cuando estás en el teatro sigue habiendo algo como sagrado, un ritual en el que tienes que estar ahí, escuchar lo que te dicen y ver lo que te enseñan. Es una especie de encerrona que también se menciona en la obra: «Hoy el poeta aspira a haceros una encerrona para enseñaros las cosas que no queréis ver, gritando las simplísimas verdades que no queréis oír», y creo que el teatro tiene esto.
SHANGAY ⇒ Esta es tu segunda obra de teatro. ¿Qué suponen para ti las tablas al trabajar en una de las series de más éxito de Netflix como es Élite?
GEORGINA AMORÓS ⇒ Para mí es el equilibrio perfecto. En el audiovisual no hay tanto tiempo para hacer las cosas, tienes que ir mucho más a resultados sin tener la oportunidad de investigar. En cambio aquí hemos tenido momentos de experimentar a full. Estos meses han alimentado mi creatividad muchísimo, me han hecho sentirme muy viva, me han dado ganas de ponerme a escribir. Me han ayudado a darme cuenta de que no solo soy actriz, también soy creadora; eso nos lo decía mucho Marta Pazos, y es raro que alguien en esta profesión te dé gasolina para crear, porque no a todo el mundo le gusta que te metas en su trabajo, pero a mí me gusta formar parte del proceso creativo. En el teatro tienes la oportunidad de hacerlo, y eso es muy bonito y enriquecedor.
SHANGAY ⇒ ¿Qué te gustaría conseguir con esta obra?
GEORGINA AMORÓS ⇒ Me encantaría dar con heridas que la gente no sabe que tiene de manera consciente, que vienen con nosotros por nuestra historia, y sanarlas. Conseguir que así haya un poco de paz.
fotos de ensayo: laura ortega
comedia sin título se representa en el teatro maría guerrero de madrid hasta el 26 de diciembre