La sensación de cuerpo pesado o de piernas cansadas puede deberse a ciertos factores como falta de hidratación, mal calentamiento y/o estiramiento, una incorrecta respiración durante el ejercicio o incluso, en algunos casos, a una mala circulación de la sangre. Lo cierto es que existen otros muchos motivos, pero lo más importante es prestar una atención a las señales que nos da nuestro cuerpo antes, durante y después del entrenamiento; haciéndolo, es posible que podamos reducir esta sensación.
Lo que no podemos hacer es dejar de correr sin más, ya que esta práctica deportiva nos reporta muchos beneficios.
Principales aspectos positivos de correr:
1. Reducimos los niveles de azúcar en el riego sanguíneo, por lo que el páncreas produce menos insulina y mantiene el nivel glucémico correctamente. Esto es positivo por que estamos previniendo la posibilidad de sufrir diabetes.
2. Reducimos el riesgo de mortalidad al correr a una velocidad moderada.
3. Reducimos la grasa corporal y, por lo tanto, mejoramos el desarrollo de nuestro cuerpo
4. Aumentamos el rendimiento en otras actividades, así como los niveles de atención y concentración en el día a día
5. Después de correr, aumenta el número de neutrófilos y se reduce el de linfocitos, que son los encargados de la lucha y la protección de nuestro organismo contra posibles infecciones.
6. Liberaremos endorfinas, que son las responsables de la sensación de bienestar que nos embarga al finalizar el entrenamiento.
Correr también tiene algunos aspectos negativos
1. Correr una cantidad descomunal de kilómetros supone un grave problema para el cuerpo, no solo por el desgaste corporal, también del cerebral. Existen nuevos estudios, realizados con runners de largas distancias, que indican una importante reducción en la masa encefálica en la zona destinada a la vista. Esto se produce tras correr muchos kilómetros, y aunque posteriormente con los meses se recupera, debemos saber que ocurre.
2. Disminuye la movilidad de los espermatozoides, pero la calidad de la testosterona es excelente, con lo que se prevé un buen sexo.
3. Puede producir fascitis plantar si se corren muchos kilómetros con mucha frecuencia.
4. Puede producir trastornos relacionados con la orina debido a problemas en el suelo pélvico, lo cual ocurre más frecuentemente en personas que abusan de dicha actividad.
5. Fracturas óseas o musculares, aunque esto se debe más a una mala preparación del cuerpo o una mala alimentación ante el deporte.
Bueno, ¿y entonces qué hago?
Os voy a lanzar una serie de consejos para prevenir la sensación de piernas cansadas:
1. Comer antes del entrenamiento piezas de frutas, como un plátano y/o algo de carbohidrato; una barrita enérgica sería perfecta.
2. Calentar el tiempo necesario antes de comenzar a correr, hay que preparar el cuerpo para lo que se le viene encima.
3. Correr poco a poco, de forma progresiva y sin forzar la máquina.
4. Es preferible correr menos veces a la semana y en días alternos que correr dos días seguidos y luego no correr en toda la semana, porque tenemos la sensación de piernas cansadas.
5. Oxigenar los músculos adecuadamente cuando corremos. Lo ideal sería respirar por la boca, ya que de esta manera conseguimos un flujo mayor, aunque ciertamente se puede hacer con la boca y la nariz a la vez, con lo que la oxigenación sería mayor.
6. Respirar en una frecuencia de 2:2 durante la carrera, es decir, dos zancadas e inspiráramos, dos zancadas y espiramos.
7. Hidratarnos bien, antes, durante y después del entrenamiento, que no quiere decir que durante el día no lo hagamos, todo lo contrario: hay que hidratarse durante todo el día.
8. Si durante el entrenamiento sientes malestar, incomodidad, flatos, reduce el ritmo o ve parando poco a poco; no puedes llevar tu cuerpo al límite.
9. Después de entrenar, hay que alimentarse con proteínas y carbohidratos para una buena recuperación.
10. Dormir es fundamental, el descanso es muy importante para un buen entrenamiento.
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Otros remedios
Si a pesar de todos los consejos anteriores, persisten los problemas cuando corres, sigue estos remedios que te ayudarán. Ojo, no curan, ayudan.
1. Dormir con una almohada bajo las piernas, para que estén un poco más elevadas; de esta manera notarás cierta mejora.
2. Baños de pies con cambios de temperaturas de frío a caliente y de caliente a frío.
3. Tratarse con un masajista.
4. Ir a un centro estético que cuente con tratamientos para piernas cansadas.