Angel Olsen: "He vivido una etapa de autoaceptación como persona queer a la vez divertida y embarazosa"

Temas: Artista LGTBIQ+, David Bowie, Entrevista, Queer

Big Time es un disco muy especial para Angel Olsen, pues es el primero que ha publicado desde que salió del armario y desde que perdió a sus padres. Un trabajo con la emoción a flor de piel en donde aflora con más intensidad que nunca su voz.

Ha sido capaz de convertir los encontrados, y tremendos, sentimientos que ha vivido en este periodo crucial de su vida en diez delicadas canciones de folk pop que pueden recordar por igual a la primera k.d. lang que a Johnny Cash, Dusty Springfield o Roy Orbison. Merecerá la pena dejarse llevar por la contenida expresividad con la que se abre en canal en el álbum en sus inminentes conciertos en nuestro país, que según nos dice está deseando que lleguen.

 

Conectamos vía Zoom con ella, en Nashville («en casa de una buena amiga a la que hacía mucho que no veía») en el día de la entrevista, aunque Angel Olsen prefiere no conectar la cámara. No hace falta, porque tiene una voz hipnótica, y un tono tan dulce que te sumerge en un estado casi zen durante el tiempo de la charla. «Estoy muy cansada de dar entrevistas, porque estoy harta de hablar de mí misma«, dice entre risas traviesas. «Pero es que realmente quiero que la gente se entere de que voy a tocar en España, porque estos conciertos son muy importantes para mí». Dejaremos el porqué para más adelante, a modo de cliffhanger.

«Cuando hablas públicamente sobre tu sexualidad, te entran muchas inseguridades»

SHANGAY ⇒ ¿Ha sido agotadora la promoción de Big Time por lo mucho que has tenido que hablar de la muerte de tus padres y de tu salida del armario?
ANGEL OLSEN ⇒ En realidad, hablar de la muerte mis padres me ayuda a distanciarme en cierto modo del dolor. Porque me hace ser más consciente de que es algo que todo el mundo experimenta en un momento u otro; se mueren amigos y familiares cuando menos lo esperamos, y eso supone una cura de humildad. Ahora estoy bien, aunque de vez en cuando no puedo evitar ponerme mensajes de voz de mi madre; o a lo mejor me acuerdo de ella cuando estoy en el supermercado y me pongo a llorar. La vida es así. Cada vez que la nombro o la recuerdo, me siento más cerca de ella, es bonito. Ha habido cosas más duras de las que hablar en la promoción…

SHANGAY ⇒ ¿A qué te refieres?
ANGEL OLSEN ⇒ Cuando salió el disco acababa de romper con la pareja con que salí el armario [la guionista Adele Thibodeaux], y tuve que hablar con amabilidad sobre elle. Fue más complicado eso que hacerlo sobre mis padres fallecidos. Ya no estamos juntes, y ha sido lo mejor para mí. Esa persona estuvo a mi lado cuando murieron mis padres, fue un periodo muy intenso. Vivir un momento tan complicado, salir del armario como persona queer, hablar públicamente sobre ello… Pasó lo que pasó, y no fue fácil dejar marchar a esa persona, pero ahora me siento más viva que nunca, vuelvo a ser yo.

Cuando hablas públicamente sobre tu sexualidad, te entran muchas inseguridades: «¿Debería cortarme el pelo ahora que soy oficialmente homosexual? ¿Debería vestir de otra manera?». Me sentía escrutada, era como si estuviera viviendo una segunda pubertad y hubiese mucha gente pendiente de mi evolución, y eso que no soy especialmente conocida. Bueno, me ha crecido el pelo, ya no tengo la necesidad de vestirme de una forma que no me apetezca… Ha sido una etapa de autoaceptación a la vez divertida y embarazosa.

Siempre he sido queer y fluida; un día me visto más masculino; otro, me pongo una peluca y soy Dolly Parton; otro, me maquillo mucho y me dragueo, pero sigo sintiéndome un chico en drag [risas]. Creo que cualquier persona que se sienta cómoda con su sexualidad puede actuar así. Y no hace falta ser queer para hacerlo. Pienso en David Bowie, por ejemplo.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué decidiste salir públicamente del armario?
ANGEL OLSEN ⇒ Por un lado, porque no quería sentir que me mentía a mí misma. También lo hice porque después de la era Trump, en la que se han dado tantos pasos atrás a nivel de progreso social y el efecto que ha tenido en todo el mundo, me parece importante poner sobre la mesa que cada persona debe ser libre para expresarse según se siente, y sentirse segura.

«Siempre he sido queer, y además pienso que todo el mundo es gay»

SHANGAY ⇒ ¿Ocurrió algo concreto que te impulsara a salir del armario?
ANGEL OLSEN ⇒ De repente, me sentí muy segura de mí misma, y quise celebrarlo. A mi madre, de setenta y tantos, no le resultó fácil aceptarlo, y me decía: «Me alegra verte tan feliz, pero quiero saber si es por culpa de aquel tío con el que salías por lo que ahora eres homosexual» [risas]. Y no me resultó fácil explicarle que no tenía nada que ver, que seguía sintiendo cariño por mis anteriores parejas. ¿Quién sabe si volveré a salir con un hombre cis en algún momento? Sí, soy queer, y conecto con las personas si me hacen sentir segura y querida, sean como sean. Recuerdo que cuando salí del armario, mucha gente dijo en redes «¡lo sabía!». ¿Cómo no iban a saberlo, si yo creo que todo el mundo es gay? [risas].

SHANGAY ⇒ Lo cierto es que Big Time siempre lo asociarás a un momento muy especial en tu vida…
ANGEL OLSEN ⇒ Sí. Es curioso, poco después de terminar mi disco me di cuenta de lo mucho que mi expareja utilizaba la expresión «big time», como cuando me decía «I love you big time» [algo parecido a nuestro «te amo más que a mi vida»]. Es una expresión tan arcaica que me hacía gracia cada vez que se la escuchaba. En esa época también soñaba a menudo que viajaba en el tiempo con mi madre, de ahí el vídeo que hice para el tema que terminó dando el título al disco, le daba sentido a todo.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué has querido publicar ahora una nueva versión de ese tema junto a Sturgill Simpson?
ANGEL OLSEN ⇒ Es una gran estrella del americana, y tiene una voz que me recuerda a la de clásicos del country como Willbur Jennings o incluso Kris Kristofferson. Me enganché a su música cuando descubrí su versión de The Promise, de When in Rome. Nos conocimos poco antes de la pandemia, y le confesé que era una gran fan, y que me encantaría que un día grabásemos juntos.

Hace poco le envié el disco, y le dije, aun sabiendo que podría mandarme a la mierda, que me encantaría que cantase Big Time conmigo. Me respondió que nunca me mandaría a la mierda [risas], y que le encantaría hacerlo. Tenías que haber visto mi sonrisa de oreja a oreja cuando le tuve junto a mí en el estudio cantando un tema mío… Qué maravilla de voz, cuánto talento, no se puede ser más cool.

«Hay días que me siento una señora mayor y otros, un niño pequeño. No dejo de fluir»

SHANGAY ⇒ ¿Qué sientes cuando te subes al escenario en cada concierto de tu nueva gira?
ANGEL OLSEN ⇒ Es una experiencia emocional muy distinta a las que recuerdo prepandemia, más intensa. Además, cada vez resulta más caro girar, y cuesta el doble vender entradas. Ahora mismo, no buscas ganar dinero con tus conciertos, sino conectar con la gente. Así que espero que el público que venga a vernos sea majo con nosotros [risas]. En Europa voy a dar conciertos más largos; además de tocar casi todo el nuevo disco, he recuperado canciones que no suelo tocar, e incluso una parte la hago sola, sin banda.

 

SHANGAY ⇒ ¿Aún sientes que estás viviendo una segunda pubertad?
ANGEL OLSEN ⇒ Hay días que me siento una señora mayor y otros, un niño pequeño… No dejo de evolucionar, y todas las facetas que voy compartiendo desde que empecé en la música me representan, porque siempre son auténticas. Adoro sentirme tan tranquila, porque ya no tengo que demostrar nada a nadie.